Cuarenta años atrás
Jordi Amat rememora el regreso del exilio de Josep Tarradellas para presidir la recuperada Generalitat: “La parábola entre aquel momento constructivo y la rotura actual tal vez sea la demostración institucional más evidente del final de ciclo del Estado de 1978. No es una buena noticia. Porque, con sus defectos, ha sido el ciclo de consolidación democrática más largo de la historia de la España moderna”.