Una turista española muere por un disparo de la policía en Río de Janeiro
Una turista española de 67 años murió ayer por un disparo de la policía mientras visitaba una favela en Río de Janeiro. Según la versión oficial, el conductor del coche en el que viajaba con otros turistas no obedeció la orden de detener el automóvil en un control en la entrada de la Rocinha, la mayor favela de la ciudad, y la policía, ignorando que se trataba de turistas, abrió fuego. Todo sucedió alrededor de las 10.30 hora local, sobre las 14.30 h en Barcelona.
La víctima fue identificada como María Esperanza Ruiz Jiménez, una empresaria inmobiliaria de El Puerto de Santa María (Cádiz). Fue trasladada de inmediato al hospital Miguel Couto de Río de Janeiro, a pocos kilómetros de la favela, pero no pudo superar las heridas y falleció antes de llegar. Una bala habría atravesado el cristal trasero del vehículo en el que viajaba con su hermano, su cuñada, un turista italiano, un guía y el conductor. Los familiares se trasladaron al hospital, sin dar declaraciones a la prensa.
La Rocinha, hogar de 100.000 personas, y conocida por sus impactantes vistas sobre la playa de Ipanema, hace un mes que sufre una guerra entre dos bandas de narcotraficantes por el control de la favela. Está ubicada en un cerro que divide los barrios residenciales de Sao Conrado y Gavea, y sobre la única avenida que comunica la zona sur y la oeste de la ciudad, por lo que es estratégica tanto para los narcotraficantes como para el tránsito.
Desde mediados de septiembre se registran tiroteos diarios, y casi un millar de policías han sido enviados a reforzar la zona. En este tiempo se ha detenido a 44 personas y al menos 11 han fallecido. Una hora antes de la muerte de Ruiz Jiménez, dos policías fueron heridos durante el intercambio de tiros con presuntos miembros de pandillas armadas.
La situación se ha descontrolado hasta tal punto que el alcalde de Río, Marcelo Crivella, pidió ayer la vuelta del ejército y la policía federal a la Rocinha. “Es importante que el Gobierno federal cumpla con su papel de mantener la seguridad en los límites de las ciudades, en los estados y en las fronteras y nos ayude a combatir crímenes federales”, dijo.
En los últimos años, varias agencias de Río organizan viajes turísticos a las favelas, que no han cesado pese a que la violencia en la ciudad aumentó a niveles críticos tras los Juegos Olímpicos y en plena bancarrota estatal. La última turista muerta fue una británica asesinada en agosto en un tiroteo al entrar por accidente en Angra dos Reis.
Las autoridades policiales brasileñas han abierto una investigación, y tanto la embajada española en Brasilia como el consulado en Río están en contacto con las autoridades y recabando datos.