Problemas con el voto digital

El presidente de Lombardía, Roberto Maroni, presumió, en la noche electoral, de que el voto electrónico había sido un éxito, “a pesar de algunos problemas técnicos”, y que iba a proponer el sistema lombardo para ser asumido a nivel nacional, ya en las próximas elecciones generales. Horas después, cuando aún no se había cerrado el escrutinio, se supo que los problemas habían sido bastante serios y variados. Lo absurdo es que se tardó mucho más en contar los votos que con las papeletas tradicionales. No funcionaban bien las conexiones a internet y hubo fallos de uso. Pero Maroni tenía que poner buena cara al mal tiempo para justificar un gasto que generó muchas críticas. La región invirtió nada menos que 21 millones de euros en adquirir 24.000 tabletas de ordenador para la ocasión. Estos dispositivos se quedarán en las escuelas como material para los alumnos. También en Véneto, donde se votó con el método clásico –papel y lápiz para marcar una cruz– hubo problemas por un ataque masivo de hackers que interrumpieron el escrutinio y la comunicación de los datos.