El premier japonés promete medidas contundentes contra Corea del Norte
El 82% de los legisladores está a favor de reformar la Constitución pacifista
El primer ministro japonés, el conservador Shinzo Abe, optó ayer por el pragmatismo a la hora de enumerar sus prioridades, tras la apabullante victoria electoral del domingo. Se comprometió a abordar lo que considera las dos crisis nacionales que atenazan al país: la amenaza militar de Corea del Norte y la reducción y el envejecimiento de la población y evitó hacer bandera de su idea de reformar la Constitución pacifista. Un proyecto que divide a los japoneses aunque cuenta con el apoyo del 82% de los nuevos parlamentarios, incluidos varios legisladores de la oposición, según el diario Asahi de Tokio.
Abe se comprometió ayer a proteger la prosperidad y la paz de los japoneses en su primera rueda de prensa tras una noche electoral en que su partido, el Liberal Demócrata (PLD), y su socio gubernamental Nuevo Komeito lograron 313 escaños de los 465 en juego en las elecciones a la Cámara Baja. “A partir del apoyo popular que hemos recibido, estamos capacitados para impulsar medidas contundentes frente a la amenaza norcoreana”, dijo Abe.
“Vamos a resolver el problema de los misiles y del programa nuclear de Corea del Norte, así como el tema de los secuestros [raptos de japoneses por parte de Pyongyang en los años setenta y ochenta] con una diplomacia fuerte y determinada”, indicó el mandatario nipón, tras señalar que el reto que supone Corea del Norte será el principal asunto que abordará con Donald Trump, cuando se reúnan en Tokio el 5 de noviembre. Y añadió que también buscará la fórmula de aumentar la presión sobre Pyongyang con los líderes de China, Xi Jinping, y de Rusia, Vladímir Putin. “Mi objetivo es garantizar que los japoneses estén seguros en cualquier circunstancia”, subrayó.
Abe prometió asimismo que antes de acabar el año lanzará un paquete de ayudas sociales para combatir la reducción y el envejecimiento de la población. Un problema que definió como “el mayor reto” que afronta el país. Y es que, según las estadísticas oficiales, la población disminuirá un 30% para el 2060 y dos de cada cinco japoneses tendrán 65 años.
Más optimista, aunque prudente, se mostró Abe sobre su proyecto de reformar la Constitución pacifista de 1947, que impide a las tropas niponas salir al extranjero. Un asunto que divide a los japoneses, quienes deberán
Abe juzga la reducción y envejecimiento de la población como el mayor problema y amenaza para Japón
dar la aprobación final a los cambios en un referéndum.
Los trámites para llevar a cabo esta reforma en el Parlamento no deberían suponer ningún escollo para Abe, que el domingo revalidó la mayoría de dos tercios de escaños que precisa en la Cámara Baja para aprobar la reforma constitucional. No habrá problemas por cuanto el 82% de los diputados electos el domingo, incluidos legisladores tanto progubernamentales como de la oposición, son favorables a estos cambios, según un encuesta realizada por el diario progresista toquiota Asahi la noche del domingo al lunes.