La Vanguardia

Iceta sostiene que “ningún socialista quiere que se aplique el 155”

La dirección del PSOE ve positivo que Puigdemont comparezca en el Senado

- RAÚL MONTILLA JUAN CARLOS MERINO Barcelona / Madrid

La ejecutiva del PSC de ayer duró tres horas cuando suele durar una: se produjeron 19 intervenci­ones en las que, con matices, se cerró filas con el primer secretario, Miquel Iceta, en un momento en el que las voces que piden que el partido se oponga a la aplicación del artículo 155 de la Constituci­ón en Catalunya van al alza. Iceta no aclaró qué votará el PSC el viernes, negó que haya riesgo de ruptura interna e insistió que “ningún socialista quiere que se aplique el 155”.

“No queremos ni DUI ni 155, y ojalá el presidente Carles Puigdemont convoque elecciones o haga una oferta de negociació­n en el Senado”, manifestó Iceta, que agradeció las voces críticas que, dijo, “estimulan su trabajo”. “No habrá una ruptura del PSC porque estamos unidos en las ideas básicas. No queremos que las institucio­nes catalanas sigan en la ilegalidad, ni que una minoría se imponga a una mayoría, ni que el proceso independen­tista arrase con todo”, añadió el líder socialista, aunque no avanzó qué votará el único senador del PSC, el expresiden­te José Montilla. De hecho, hasta ahora Iceta siempre ha dicho que, dada la situación actual el 155 es “inevitable”, pero ha eludido pronunciar­se explícitam­ente a favor. Eso sí, Iceta aseguró que no habrá crisis con el PSOE y que el único responsabl­e de que se aplique el 155, o no, será Puigdemont.

Ayer ni la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon, ni el de Terassa, Jordi Ballart –voces críticas–, asistieron a la ejecutiva a pesar de estar invitados. Desde su entorno alegaron motivos de agenda y negaron que sus ausencias fueran una forma de protesta. Desde el entorno del exlíder Raimon Obiols, que también reclamó que el PSC se sitúe en frente de un “abusivo” 155 (un manifiesto constructi­vo muy bien acogido), se negó también que haya intención de ruptura. Si bien apareciero­n nuevas críticas, como la del alcalde de Blanes, Miquel Lupiáñez, que dijo que se dará de baja si el PSC apoya el 155.

En Madrid, Pedro Sánchez se reunió con su ejecutiva y, ya en ausencia de la dimitida Parlon, fue Carles Ruiz, alcalde de Viladecans, quien manifestó el respaldo a la posición del PSOE. El portavoz, Óscar Puente, resaltó la sintonía entre el PSOE y el PSC, y el “respaldo absoluto” de todas las federacion­es a la posición del secretario general.

Puente insistió en que Puigdemont aún tiene margen para frenar el 155: “Está en su mano que no se aplique”. Por ejemplo, convocando elecciones. Pero advirtió que será “inaceptabl­e” cualquier DUI: “Ni light,ni soft, ni verbal, ni escrita”. En el PSOE valoran muy positivame­nte, eso sí, que Puigdemont esté dispuesto a ir al Senado antes del viernes. Y dan por hecho que, llegado el caso, Montilla votará lo mismo que los otros 61 senadores socialista­s.

El líder del PSC no aclara qué votará Montilla en el Senado, pero descarta una crisis con Ferraz

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QUIQUE GARCÍA / EFE El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ayer en la rueda de prensa tras la reunión de la ejecutiva

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