El Ballet de Catalunya se pone en marcha este noviembre en Terrassa
En un contexto de deserción empresarial y decrecimiento económico, surge en Barcelona –en Terrassa para ser exactos– la que será probablemente la única institución con la marca “Nacional de Catalunya” que se pondrá en marcha en mucho tiempo. El secreto del Ballet de Catalunya –pues así se llama la flamante compañía después de que la Oficina de Patentes y Marcas le vetara en Madrid el término “Nacional” (si bien le concedió conservar las siglas BNC)– es no depender económicamente de la Generalitat. Especialmente en un momento como este. Sólo así se entiende que los responsables de Ibstage, Leo Sorribes y Elías García, inicien ahora esta aventura junto a la bailarina rusa Larissa Lezhnina como codirectora artística de la compañía, y se atrevan a estrenar el día 19 de noviembre en el Centre Cultural Terrassa, donde son compañía residente.
“Para nosotros es un sueño tener al Ballet de Catalunya”, dijo ayer Adrià Fornés, director artístico del Centre Cultural Terrassa. “A las puertas de nuestra 25.ª temporada de danza, y habiendo acogido a 170 compañías de 72 ciudades, 330 funciones y 50 estrenos... lo que nos quedaba por hacer era eso. Es una muy buena noticia que se presente una nueva compañía de danza”.
Por el momento la forman veinte jóvenes bailarines ya profesionales, entre los que cabe citar a la italiana Rebecca Storani, procedente del Ballet Nacional de Portugal, o Maria Luisa Castillo, procedente del cuerpo de baile del Royal Ballet de Londres; la japonesa Miho Okamura, formada en el Bolshoi de Moscú; la francesa Lucien Alexandre Veccherielli, del cuerpo de baile de la Scala, o la catalana Maria Alexandra Urcia Nunura, formada en el Centro de Danza de Catalunya.
“Queremos que sean profesionales pero jóvenes, para poder moldear un estilo propio basado en la limpieza
La flamante compañía, residente en el Centre Cultural Terrassa, estrena el próximo 19 su primer espectáculo
y el rigor de la base clásica”, apunta Leo Sorribes, quien anuncia más incorporaciones en diciembre. “Por ahora no podemos pagarles un sueldo fijo, cobrarán por proyectos, pero aún así han decidido quedarse incluso los mejores. Y es que aquí podrán bailar todos los estilos, del clásico al contemporáneo”, apunta.
Pendientes aún de aprobarse los permisos de obra de las naves industriales de Terrassa que albergarán su sede y su academia (abierta a partir de enero), la acogida del Centre Cultural no puede ser más providencial. Allí tendrá lugar esta BNC Opening Gala, el día 19, en la que se verán dos piezas clásicas como son la Suite de Paquita yel Pas de Deux de El Corsario (el romántico), así como una neoclásica, Ensemble (2012), del propio Elias García, y dos más contemporáneas del italiano Raphael Bianco, director artístico de Egri Danza en Torino.
Será una prueba de fuego, de momento con música enlatada, pero con la perspectiva de colaborar con la Simfònica del Vallès, al fin y al cabo creada con el apoyo de la Fundació Banc Sabadell (aún en Catalunya) que tanto ayuda a Ibstage.