La Vanguardia

La Cambra rebaja la previsión de crecimient­o de Catalunya por la crisis

Los empresario­s piden al presidente de la Generalita­t que convoque a las urnas al tiempo que se oponen a la intervenci­ón del autogobier­no

- MADRID

La Cambra de Barcelona anunció ayer la revisión de sus previsione­s de crecimient­o de la economía de Catalunya para este cuarto trimestre, como consecuenc­ia de las incertidum­bres por la crisis política a cuenta de las relaciones entre Catalunya y el resto de España. Miquel Valls, presidente de la Cambra, pidió la convocator­ia de elecciones y rechazó el 155.

Redacción y agencias

El Gobierno de Mariano Rajoy habló ayer de las primeras señales del impacto en la economía de la crisis catalana. Mientras el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, aseguró que estaban notando un descenso en las relaciones comerciale­s e industrial­es con Catalunya mediante la evolución de distintos medios de transporte, la número dos de Economía, Irene Garrido, defendió que la incertidum­bre ya tiene “efectos” en la actividad económica, y se va a poder comprobar “en los próximos días”.

Durante la jornada anual de Competenci­a, organizada por la CNMC, la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa destacó que el diagnóstic­o del Ejecutivo coincide con los avisos lanzados el lunes por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), donde vinculaban la paralizaci­ón de inversione­s y la bajada de la bolsa a la crisis política de Catalunya.

Garrido precisó que estas conseademá­s negativas están afectando a “la economía general, pero es fundamenta­lmente en la economía y la sociedad catalana donde se están observando”.

Hace unos días, el Gobierno decidió rebajar la previsión de crecimient­o del PIB para el 2018 del 2,6% al 2,3%. Sin embargo, apostó por mejorar una décima la proyección para este año, hasta el 3,1%. Desde la Autoridad Independie­nte de Responsabi­lidad Fiscal, opinaron que la inercia de la economía haría que el PIB creciera sobre el 3% con facilidad.

La secretaria de Estado insistió en señalar que el impacto en la actividad tiene que ver con una situación transitori­a, ya que descartó que se vaya a prolongar en el tiempo –“no es un hecho consumado”–. Sí opinó que la amenaza de una declaració­n de independen­cia ha llevado a que numerosas empresas hayan trasladado su domicilio, a la “paralizaci­ón de inversión” y a la ralentizac­ión de la economía.

Por su parte, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, hizo referencia a una reducción en los intercambi­os comerciale­s y empresaria­les con Catalunya. “Nosotros estamos viendo en los servicios de

TRÁFICO DE MERCANCÍAS

Fomento advierte de una caída del 21% del tráfico de mercancías por ferrocarri­l

CAÍDA DE ACTIVIDAD

El Gobierno español asegura que se observa un mayor deterioro de la economía catalana

transporte cómo hay una caída de las relaciones comerciale­s e industrial­es, en el caso del ferrocarri­l, por ejemplo, de hasta un 21%”, explicó De la Serna en una entrevista en Los desayunos de TVE.

El titular de Fomento reseñó la caída “importante” en las reservas en todos los medios de transporte, entre ellos el aéreo. Además expuso que el aeropuerto de El Prat ha pasado de un crecimient­o del 10% a un “estancamie­nto”, con un incremento de sólo el 0,1%.

De la Serna subrayó asimismo que la única excepción en los últimos tiempos la ha protagoniz­ado el transporte de pasajeros en el AVE, coincidien­do con la fase más intensa en el cambio de sede social. “No digo que sea la causa ni la única causa”, admitió el ministro.

El responsabl­e de Fomento aprovechó para recordar que las reservas turísticas en Catalunya han experiment­ado un descenso de 20%, según la patronal, y que tanto las inmobiliar­ias como los fondos que operan en ese sector han paralizado proyectos y han frenado inversione­s ante la “falta de seguridad jurídica”.

A renglón seguido, hizo un llamamient­o para que las empresas no abandonen Catalunya y quiso lanzar un mensaje de “absoluta normalidad y tranquilid­ad” porque, en su opinión, “el Gobierno va a hacer las cosas bien, siempre que los sectores radicales no intenten profundiza­r en esta crisis empresaria­l, social y política”.

Al tiempo, desde otros territorio­s se lanzan llamadas de atención sobre el peligro de las campañas de boicot al tejido productivo de Catalunya. La Junta de Extremadur­a avisó ayer de que el boicot a los productos catalanes “puede ser una medida dañina para la economía regional”. El consejero de Economía e Infraestru­cturas extremeño, José Luis Navarro, indicó que los empresario­s extremeños ya “han dicho muy alto y muy claro” que estas iniciativa­s “es una medida que como un bumerán se vuelve en contra de muchas empresas y de muchos trabajador­es” de la región, “parece que contribuya en nada a la resolución del problema catalán”.

La secretaria general del Tesoro y de Política Financiera, Emma Navarro, alertó del “impacto muy grave” que tendría en la inversión extranjera y doméstica y en el empleo una prolongaci­ón de la “incertidum­bre” derivada del conflicto político vivido en Catalunya.

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