Una septuagenaria reconoce la quema de dos hectáreas en Galicia
Una anciana de 73 años de edad de Mos, en el área metropolitana de Vigo, es la segunda persona detenida por provocar incendios dentro de la devastadora ola que sufrió Galicia el pasado día 15. Pero mientras que el otro arrestado ingresó en prisión la semana pasada, la mujer, que confesó, quedó en libertad porque no hay riesgo de fuga y debido a “razones humanitarias”, según informó ayer el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda. Hacía alusión a que la investigada está al cargo de su hijo discapacitado, mientras que su marido también padece problemas de movilidad.
La Vicepresidencia de la Xunta asegura en un comunicado que la septuagenaria reconoció los hechos en sus declaración ante la unidad de la Policía Nacional adscrita a la administración gallega. Se le imputan otros dos incendios en el 2013 y el 2016, además del registrado el pasado domingo, debido a una quema de rastrojos en las proximidades de su vivienda. Según la policía el fuego puso en peligro dos casas y para extinguirlo fue necesario el trabajo de medios terrestres y aéreos.
El perfil de esta pirómana resulta similar al del vecino de Vigo que ingresó en la cárcel la semana pasada por causar un fuego de una hectárea en Ourense, al asar un chorizo. Se trata de conductas imprudentes que no encajan con la ofensiva de terrorismo incendiario que denunció desde el primer minuto el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
Sin embargo, la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, insistió ayer en esas tesis al discrepar de los debates centrados en el estado del monte o en la forma de apagar los fuegos, pues la clave para ella radica “en quién los prende”. Tejerina sostiene que la palabra “incendiario es muy suave” y anuncia una nueva estrategia forestal.
Precisamente, la modificación del modo de afrontar los fuegos forestales constituyó ayer el eje principal de la intervención que hizo el primer ministro de Portugal, el socialista António Costa, en el debate de la moción de censura que presentó el CDS, el partido pequeño de la derecha, y que fue apoyada por la principal formación conservadora, el PSD.
Sin embargo, como ya estaba previsto, la iniciativa no prosperó, ante el voto en contra de socialistas, comunistas y Bloque de Izquierdas. La líder del CDS señaló a Costa como el gran responsable de los catastróficos incendios, el día en el que el número de muertos en los siniestros de este mes se elevó a 45.