El 155 crispa al máximo las relaciones en ayuntamientos
Muchos socialistas que forman parte de los gobiernos municipales optan por enérgicas condenas que podrían salvarles de la expulsión
Máxima expectación en los ayuntamientos catalanes ante la postura que adopte el PSC respecto a la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Alcaldes y concejales socialistas están optando por apoyar las mociones de condena de las actuaciones del Gobierno español, ya sea por convicción o para evitar deserciones en sus filas o, incluso, la posibilidad de perder el cargo. A lo largo de esta semana numerosos consistorios que han convocado plenos extraordinarios o están aprovechando los ordinarios para aprobar declaraciones en este sentido. Estas situaciones de tensión podría agravarse y concretarse en algo más que amenazas de desestabilización de los gobiernos locales a corto plazo.
Una de las reacciones más contundentes entre los miembros del PSC es la del alcalde de Blanes, Miquel Lupiáñez, que hasta ahora ha gobernado en coalición con PDECat y ERC y que ha asegurado que dejará el partido si vota en el Senado a favor de la aplicación del 155. Otro alcalde gerundense, el de l’Escala, Víctor Puga, ha pedido al partido que no sea “cómplice” de la inculcación de derechos y libertades de los catalanes. En Les Planes d’Hostoles (Garrotxa), la independiente Concepció Usan ha abandonado la lista vinculada al PSC con la que se presentó a los comicios al “no sentirme representada” por el partido. Mientras, en Calonge (Baix Empordà), el alcalde Jordi Soler ha reclamado a los concejales del PSC y el PP, con quienes gobierna, que rechacen la aplicación del citado precepto constitucional y ha condicionado la continuidad del pacto al posicionamiento de sus socios.
Una de las comarcas políticamente más agitadas es la del Maresme. En Mataró, la junta de portavoces aprobó el lunes una declaración apadrinada por la CUP para que el Ayuntamiento rompa relaciones con la Casa Real. PSC, PP, Cs y Plataforma por Catalunya votaron en contra. Esta iniciativa debilita aún más al alcalde socialista, David Bote, que sigue en minoría, con sólo 6 concejales, tras la salida del gobierno de los 5 de CiU. La tensión se refleja en muchos ayuntamientos. En Alella, Calella, Premià de Mar, Premià de Dalt, Tordera y el Consell Comarcal el PSC está al borde de la expulsión de los respectivos equipos de gobierno. En este contexto, los socialistas han endurecido sus discurso contra la actuación del Gobierno del PP. Excepto en Mataró, donde la postura es inamovible, en los otros municipios condenan las cargas de la Policía Nacional y la Guardia Civil el 1-O, exigen la libertad de Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, se pronuncian contra la aplicación del 155, piden un referéndum legal y pactado y quieren que la dirección del PSC presione a la del PSOE para que no apoye al PP.
Con todo, son bastantes los municipios en los que PDECat y PSC tratan de mantener las alianzas selladas tras las elecciones del 2015. Es el caso de Vilafranca del Penedès y Vilanova i la Geltrú, donde de momento la sociovergencia sigue viva. En la capital del Alt Penedès, el alcalde, Pere Regull, ha manifestado a La Vanguardia que “a fecha de hoy no hay ruptura”, ha recordado que en muchos ayuntamientos también ERC sigue mandando con el PSC y ha apelado a las dinámicas locales para mantener el acuerdo. En Vilanova, fuentes del grupo socialista admiten la existencia de
El PSC vota en Girona a favor de condenar la aplicación del artículo, las cargas policiales y los encarcelamientos
“presiones”, pero han puntualizado que cuando pactaron con la alcaldesa independentista Neus Lloveras ya sabían a qué se exponían.
En Girona, las miradas en el pleno de ayer estaban puestas en el PSC, el socio del PDECat al que ERC y la CUP quieren fuera del gobierno. El PSC votó a favor de las mociones de condena de la aplicación del 155, de las cargas policiales del 1-0 y del encarcelamiento de Cuixart y Sánchez. Y también se aprobó una moción de ERC y la CUP para declarar persona non grata a Enric Millo, a la que se añadió el nombre del rey Felipe VI. Asimismo, el Ayuntamiento de Reus rechazó la aplicación del artículo 155 también con los votos del PSC. PP y Cs abandonaron el pleno dejando senyeres y una bandera española en sus escaños. Información elaborada por
Fede Cedó, Ramon Francàs, Sílvia Oller, Bàrbara Julbe, Sara Sans y Paloma Arenós