Mociones de censura y ralentización de la actividad
Los movimientos de tierras que se viven en las últimas semanas en decenas de ayuntamientos catalanes no se han concretado de momento, y salvo excepciones, en la presentación de mociones de censura contra los actuales alcaldes, una cuestión que podría afectar casi en exclusiva a ediles socialistas. Sin embargo, en algunos municipios la oposición ya ha dado el paso para tratar de desbancar a la autoridad vigente. Es el caso de Sant Hipòlit de Voltregà (Osona), donde los grupos del PDECat y Som Voltregà entraron ayer en el registro una moción de censura contra el alcalde socialista, Xavier Vilamala. La razón de esta iniciativa, señalan los promotores, hay que buscarla en los “ataques muy graves” a las instituciones catalanas, ataques que van “contra la forma de pensar de una gran mayoría de los vecinos de nuestro pueblo”. En la mayoría de ayuntamientos los hechos de las últimas semanas están alterando en gran medida la actividad municipal, que gira casi en exclusiva en torno al conflicto entre los gobiernos español y catalán. Conocido es el caso de Barcelona, donde son habituales los aplazamientos de plenos y comisiones. Lo mismo sucede en Terrassa. Ayer, la junta de portavoces acordó trasladar el pleno previsto para mañana hasta el martes, día 31, dada la “situación de excepcionalidad que vive Catalunya”.