El Congreso exige a los Franco que devuelvan dos esculturas de Santiago
El Congreso de los Diputados se sumó ayer por unanimidad a la ofensiva política y jurídica para que la familia de Francisco Franco devuelva al Ayuntamiento de Santiago dos esculturas del maestro Mateo, el creador del pórtico de la Gloria, que permanecen en poder de los herederos del dictador, pese a que no se conoce la existencia de ningún documento que acredite la cesión de su propiedad. Se trata de dos figuras, de las mismas características que las del pórtico de la Gloria y que formaban parte de la fachada original medieval de la catedral compostelana, que fue sustituida por la actual, del siglo XVIII.
La comisión de Cultura del Congreso aprobó, a iniciativa de En Marea Podemos, instar al Gobierno a comprobar si las dos figuras fueron objeto de un expolio para, en caso de que así sea, como coinciden en apreciar todos los grupos con representación parlamentaria, emprender las “acciones pertinentes” para que sean entregadas al ayuntamiento de Santiago, además de depurar las eventuales responsabilidades legales, incluso a través de la intervención de la fiscalía.
El Partido Popular intentó eliminar esta alusión al ministerio público, que la diputada Marta González atribuyó al “ardor bélico” del parlamentario proponente, Miguel Anxo Fernán Vello, de la confluencia gallega de Podemos, En Marea. Esta formación se negó a aceptar las enmiendas del PP que, como ya había ocurrido en el pleno municipal de Santiago, se sumó finalmente a la petición de devolución de las esculturales, que está tratando de conseguir el alcalde de Santiago, Martiño Noriega. Éste se dispone a presentar próximamente una demanda judicial contra los herederos de Francisco Franco, una vez que se agotó el plazo que les dio para devolver de forma voluntaria las figuras, que justo están siendo expuestas en la actualidad en Santiago, en el marco de una exposición organizada por la catedral y el Museo del Prado.
Desmontadas en el siglo XVI de la antigua fachada principal de la catedral, que daba paso al pórtico de la Gloria, estas figuras atribuidas al maestro Mateo fueron localizadas en la década de 1930 en un pazo del conde de Ximonde, en las afueras de la capital gallega. En 1948 fueron adquiridas por el ayuntamiento compostelano, con el compromiso de que permanecieran en Santiago. Sin embargo, años después fueron entregadas al dictador. El Ayuntamiento de Santiago dispone del contrato de la compra de las tallas y sostiene que no existe ningún documento que acredite su posterior cesión al general ferrolano, por lo que espera que la justicia le dé la razón.
Según la diputada popular Marta González, doctora en Historia Medieval, los últimos estudios indican que las figuras representan a Ezequiel y Jeremías. La recuperación de la esculturas tendría una marcada significación simbólica, en un momento en el que se han multiplicado las voces en demanda de la devolución del pazo de Meirás, la propiedad con la que se hizo Franco para pasar sus veraneos en Galicia y que al estar a su nombre particular pudo legar a su familia.