Muguruza necesita repetir la victoria de Wimbledon
Decepción y ganas de revancha. Así salió ayer del Indoor Stadium de Singapur Garbiñe Muguruza tras caer con estrépito ante una Karolina Plísková que certificó su pase a semifinales. La hispanovenezolana necesitará reflexionar y recuperar hoy fuerzas y sensaciones para el decisivo duelo de mañana frente a Venus Williams, donde ambas se juegan la segunda plaza de su grupo para pasar ronda. Será la reedición de la final de Wimbledon de este año, que cayó del lado de Muguruza.
“Estoy un poco decepcionada. No quiero pensar mucho en este partido porque mi tenis no ha estado al nivel para ganar a esta rival”, reconoció la tenista criada y formada en Catalunya tras la derrota. Garbiñe no tuvo ninguna opción de ganar tras ver cómo la checa se mostraba intratable al servicio y, sobre todo, ante su incapacidad de jugar un drive consistente y sus inexplicables y continuos errores no forzados.
De hecho, Muguruza se fue del partido ya en el segundo juego del primer set, cuando Plísková rompió su servicio. A partir de ahí todo fue para ir a contracorriente sin encontrar nunca el camino. Tras perder el primer set, en el segundo sólo empezó a competir con el 5-0 y una rival que ya se sabía ganadora.
Muguruza, sin embargo, se vio motivada para afrontar el reto de mañana y descartó cualquier impedimento físico, pese al aparatoso vendaje que exhibió en el muslo izquierdo. “Llevaba un vendaje pero era por previsión porque la superficie es agresiva –señaló–. El partido ante Venus me lo voy a tomar como una final, porque aún tengo opciones. Me hace ilusión acabar con mejor sabor de boca. Tengo que analizar por qué no me he encontrado bien. Haré todo lo posible para que el partido sea diferente”.