Un Mundial bajo amenaza
El Estado Islámico utiliza la imagen de un Messi capturado para aterrorizar a Rusia’18
Messi ensangrentado, herido en el ojo izquierdo. Messi capturado, detrás de unos barrotes. Messi, con uniforme y número de preso. La imagen es impactante. Evidentemente se trata de un montaje. “Escalofriante”, lo definió Clarín en Argentina. No es el diez del Barça y de la albiceleste. Pero la amenaza no puede ser más explícita. El Mundial de Rusia del próximo verano es objetivo del terrorismo yihadista.
Estado Islámico ha elegido atentar y amenazar contra el fútbol, uno de los motivos de ocio más popular en el mundo occidental. Como el turismo, salir a tomar algo con los amigos o los conciertos.
Se vio el 13 de noviembre del 2015 en París. Se disputaba un FranciaAlemania amistoso en Saint-Denis. Se llevaban pocos minutos cuando hubo tres explosiones en los aledaños del estadio. Tres terroristas a los que se había denegado antes y durante el partido el acceso a las gradas, donde querían cometer una matanza, decidieron hacerse estallar en las inmediaciones del campo. Un transeúnte murió a causa de una de las detonaciones.
Fue la primera acción de unos ataques que incluyeron los tiroteos en cinco terrazas y en la sala Bataclan. En total, hubo 130 víctimas mortales más los siete terroristas de Estado Islámico, que reclamó la autoría de los atentados. Entonces faltaba menos de un año para la Eurocopa de Francia de 2016.
Ahora también faltan menos de ocho meses para la Copa del Mundo, que se disputará en Rusia entre el 14 de junio y el 15 de julio de 2018. Allí estarán todas las grandes estrellas del balón. De Messi a Cristiano Ronaldo pasando por Neymar,
Griezmann, Hazard, Kane y Lewandowski. También España ya tiene el billete y Alemania defiende el cetro conseguido en Brasil.
Pero los terroristas eligieron el rostro de la estrella del Barça como icono más global. “Estáis luchando contra un estado que no tiene la palabra derrota en su diccionario”, escriben en inglés en el cartel. Fue la agencia Site Intel Group, próxima a la CIA estadounidense, la que alertó del anuncio después de detectarlo en la página web Wafa Media Foundation, brazo habitual de propaganda yihadista.
Se trata del segundo episodio en menos de una semana en que el EI pone su punto de mira sobre el Mundial. En la anterior amenaza se veía a un combatiente de su organización, armado con un rifle AK-47, oteando el estadio de Luzhniki en Moscú, que acogerá entre otros partidos la gran final. “A los enemigos del islam en Rusia, os juro que el fuego de los muyahidines os que- mará. Esperen”, proclamaba el primer cartel al lado del logotipo oficial de la competición de la FIFA. Se da la circunstancia de que dentro de dos semanas, el 11 de noviembre, Argentina juega contra Rusia en ese mismo estadio. Tres días después es España el que se enfrenta al anfitrión en San Petersburgo.