El Gobierno da alas a los drones, pero exigirá estudios de seguridad para volar
Podrán operar de noche y sobrevolar zonas urbanas o aglomeraciones de gente
El Gobierno ha decidido dar alas a los drones. Lo hará con un decreto, ahora en estudio, que se prevé aprobar antes de que acabe el año. Una norma que permitirá a los operadores de esos aparatos sobrevolar zonas urbanas, volar por encima de aglomeraciones de gente, funcionar durante la noche o planear en el aire fuera del alcance visual del piloto. Operaciones ahora prohibidas sin excepciones. Pero que nadie se confunda, recalcan desde la Agencia Estatal de Seguridad Aérea
(AESA); pues para realizar cualquiera de esos vuelos en los nuevos escenarios recogidos por la norma se requerirá un estudio previo de seguridad para cada operación.
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunció el miércoles las nuevas normas para los vuelos de esas aeronaves no tripuladas. Poner orden en el mundo de los drones era una asignatura pendiente, no sólo del Gobierno de España, si no de la mayoría de países de Europa y el resto del mundo, donde esta industria se ha extendido y crecido con muy poco control. La venta de drones
ha experimentado en los últimos años un espectacular crecimiento. Muchos de los compradores han adquirido esos aparatos como si fuesen un juguete. Y la falta de información sobre las normas vigentes sobre el uso de esos aparatos ha propiciado conflictos, así como un goteo de sanciones emitidas por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea.
En estos momentos y hasta que no entre en vigor la nueva norma, los drones no pueden sobrevolar zonas urbanas (ni en el pueblo más pequeño) ni tampoco volar por encima de concentraciones o aglomeraciones de gente. Tampoco
puede operarse con estos aparatos cuando cae la noche y el piloto nunca puede perder de vista la aeronave. El incumplimiento de cualquiera de esas normas implica una sanción.
Desde la entrada en vigor de la ley vigente en estos momentos (del 4 de julio del 2014) se han abierto en España un total de 135 expedientes sancionadores. En 119 de esos casos se ha impuesto ya sanción (están resueltos) con multas que van de los 21.000 euros a los 360 euros. El importe de las multas de esas sanciones resueltas se eleva a los 600.000 euros, tal y como informó ayer una portavoz de AESA. La mayoría de esas multas son por operar con una de esas aeronaves sin haber obtenido el permiso para ello, por sobrevolar zonas no permitidas o no cumplir los requisitos relativos a la aeronave.
La nueva norma sólo permitirá vuelos de drones en zonas urbanas y aglomeraciones de gente con aparatos de menos de 10 kilos de peso. Y la aeronave no podrá ascender en estos casos a más de 120 metros del suelo ni alejarse más allá de cien metros del punto donde está el piloto. Para este tipo de vuelos se exigirá un estudio de seguridad emitido para el vuelo concreto (habrá que solicitar con antelación un permiso) y una autorización de AESA.
Las operaciones nocturnas o vuelos más allá del alcance visual del piloto requerirán también, para aeronaves de más de dos kilos
Pilotar en estos nuevos escenarios requerirá un permiso particular tras analizar todos los riesgos de la operación
de peso, un estudio de seguridad y autorización de la agencia de seguridad aérea.
Por lo tanto cualquier vuelo en estas circunstancias y escenarios (ahora prohibidas) requerirá un análisis previo de riesgos. “Ampliamos el campo de acción de esas aeronaves, pero al mismo tiempo se incrementan los controles para garantizar la seguridad”, indicó la misma portavoz de AESA.
El ministro Iñigo de la Serna justificó estos cambios por las optimistas previsiones en el mundo de los drones, que el titular de Fomento augura generará un impacto económico en Europa de diez mil millones de euros de aquí al año 2035. Y AESA recalca que España “va a ser uno de los primeros países europeos en aprobar una norma adaptada a esta realidad, junto con Gran Bretaña, Francia o Alemania”.
En estos momentos hay 2.626 operadores habilitados, 3.558 pilotos y 4.125 aeronaves registradas en AESA. A lo que hay que sumar las 78 escuelas oficiales que imparten en España cursos de pilotos para drones.