Fractura en Podemos
Los comunes ratifican su oferta como tercera vía, alternativa a la DUI y el 155
Pablo Iglesias ha invitado al líder de Podem, Albano-Dante Fachin, a abandonar la formación morada.
La paciencia con las heterodoxas actitudes de Podem se terminó anteanoche y ayer el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, no dejaba lugar a dudas: iniciar conversaciones con ERC o la CUP para sopesar la posibilidad de un frente común con independentistas en Catalunya, de cara a las elecciones del 21-D, “es legítimo, pero está fuera del proyecto político de Podemos y de sus fuerzas hermanas”.
La invitación a que el secretario general de Podem, Albano Dante Fachin, abandone el proyecto y busque acomodo en otra formación no puede ser más explícita, y fue expresada con un gesto severo con el que Iglesias sancionaba que su principio de no intervención en Catalunya –mantenido incluso cuando Fachin decidió que no se daban las condiciones para confluir en el nuevo sujeto, Catalunya en Comú– tenía un límite, a la vista de los acontecimientos, rebasado con lo que la dirección entiende que es un cortejo mutuo de Podem y fuerzas independentistas.
El movimiento decidido el domingo por la ejecutiva de Podem, tendente a “abrir conversaciones con todas las fuerzas políticas y sociales catalanas”, incluidas ERC y las CUP, ante unas elecciones que Podem considera excepcionales, desbordó el vaso y la dirección estatal, merced al acuerdo del consejo ciudadano estatal, ha forzado una consulta para que los inscritos aprueben una fusión electoral con los comunes de Xavier Domènech y Ada Colau. Las cosas se han tornado tan agrias que no parecen reconducibles. Fuentes de la dirección de Podem, que discute cómo posicionarse ante una convocatoria impuesta, señalan a este diario que no entienden justificada la intervención estatal toda vez que consideran que sus diputados han actuado conforme al programa de Catalunya Sí que es Pot, y que su iniciativa de diálogo con fuerzas de todo signo responde al mismo principio de solución negociada que Iglesias y Xavier Domènech han reclamado para conflicto catalán. En todo caso, sostiene Podem, esta imposición desde Madrid, leída como un 155 interno, complica la legitimación de una oferta electoral que postule que el debate es sobre democracia y no sobre independencia.
La reacción de Iglesias y su equipo ante la senda de Fachin –que ya disparó las alarmas el viernes insinuando que Podem no podía presentarse sin más a unas elecciones convocadas por la vía del 155– tam- bién ha salpicado al sector Anticapitalista de Podemos, que el domingo lanzaba un comunicado en el que reconocía la existencia de la república catalana. De esa posición se desmarcaron de forma expresa y rauda las dos figuras clave del sector en Andalucía, Teresa Rodríguez y José María González Kichi, y de forma menos taxativa, el eurodiputado Miguel Urbán, que considera que el comunicado de Anticapitalistas ha sido malinterpretado. En todo caso, Iglesias, a la vez que reiteraba ayer que su posición es favorable a un referéndum pactado y se apoyaba en las encuestas que certifican que es la opción preferida por el 57% de los españoles, subrayaba que el reconocimiento a “la repúbli- ca catalana” sitúa a los autores del texto “fuera de Podemos”.
Observando desde la distancia la crisis provocada por Fachin, la ejecutiva de Catalunya en Comú se reunió el domingo para analizar su estrategia de cara a las elecciones del 21-D. La decisión de concurrir a esta cita, informa Iñaki Ellakuría, que deberá ser ratificada por la coordinadora, ya ha sido asumida por la dirección de los comunes pese a las pocas voces que se alzaron para pedir que se reconsiderara, ya que las elecciones han sido convocadas por Rajoy. El candidato in pectore, Xavier Domenech, anunció que presentará en breve la candidatura, que será votada online. Sobre el posicionamiento estratégico tanto Adrià Alemany como Julio Rua subrayaron la importancia de situarse en una tercera vía y presentar el 21-D como “un plebiscito entre el 155 y la DUI”. Para ello, abogaron por distanciarse del discurso independentista de Junts pel Sí y la CUP, atacando su “fallida estrategia” de la unilateralidad, al tiempo que se desmarcan de la oposición al “derecho a decidir” y de la aplicación del 155 de Cs, PSC y PP.
OFENSIVA DE LA EJECUTIVA Podem considera que la intervención estatal no está justificada