Macri propone un gran pacto para estabilizar la economía argentina
El presidente quiere reformar el sistema tributario, laboral y de pensiones
Pactos de la Moncloa a la argentina. Fortalecido por su amplia victoria en las recientes elecciones legislativas, Mauricio Macri lanzó ayer su proyecto de reformas económicas y sociales. La idea es lograr, en palabras del presidente argentino, un “consenso básico deseado por todos”, un acuerdo que desde hace tiempo se compara con los pactos a los que llegaron en 1977 en España partidos políticos, empresarios y sindicatos para estabilizar la economía durante la transición.
Sin adelantar medidas concretas, que deberán surgir de las negociaciones entre los diferentes sectores, Macri avanzó su intención de llevar a cabo tres grandes reformas –tributaria, laboral y de pensiones– como ejes de futuro para estabilizar un país acostumbrado a las crisis y los péndulos. Reformas consideradas imprescindibles por la mayoría de analistas económicos e incluso por dirigentes del peronismo opositor, pero rechazadas por el kirchnerismo y los minoritarios sectores de la izquierda, que creen que esconden un ajuste neoliberal.
El Gobierno, una coalición centroderechista denominada Cambiemos, controlada por el liberal Pro –el partido de Macri–, la histórica Unión Cívica Radical y la centrista Coalición Cívica, no tiene poder suficiente en el Parlamento para aprobar las reformas, a pesar de haber ampliado el número de escaños en Congreso y Senado en las legislativas parciales del 15 de octubre. Cambiemos logró el 41% de los votos, imponiéndose en las cinco mayores circunscripciones y relegando al peronismo, dividido en tres facciones.
Por ello la invocación a los Pactos de la Moncloa. Macri necesita, sobre todo, el apoyo del peronismo no kirchnerista, tanto de las otras dos formaciones justicialistas en el Parlamento, como de los sindicatos, agrupados mayoritariamente en torno a los postulados del general Perón. No obstante, el presidente quiere enmarcar sus reformas en un consenso nacional y por eso ayer no sólo convocó a escucharle en el Centro Cultural Kirchner (CCK) –una paradoja– a sindicatos, empresarios y legisladores oficialistas y opositores, sino también a representantes del poder judicial o las universidades.
Y sobre todo, en primera fila, el mandatario contó con la ineludible presencia de los gobernadores de las 24 provincias argentinas, muchos de los cuales son peronistas y tienen autonomía para bloquear sus propuestas en los respectivos legislativos, aunque en Argentina los líderes provinciales, independientemente del color político, acaban tradicionalmente sometiéndose al redil del gobierno de turno para garantizarse el flujo de fondos e inversiones. En este sentido, al CCK también acudió la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, hermana del fallecido presidente y cuñada de la expresidenta Cristina Fernández, que encabeza la oposición más crítica contra Macri. El kirchnerismo obtuvo el 21% de los votos en las legislativas.
“Tenemos que trazar una línea de austeridad para lo que viene”, dijo Macri. “Las reformas en las que tenemos que avanzar exigen que cada uno tenga que ceder un poco, empezando por los que tienen más privilegios”, añadió. Con el argumento principal de acabar con la pobreza –que alcanza a un tercio de los argentinos–, una de sus principales metas de campaña, el presidente esgrimió la austeridad una y otra vez en su discurso. “No podemos seguir gastando más de lo que nos ingresa”, indicó. “Tenemos que comprometernos al equilibrio fiscal en todos los niveles”, agregó.
Macri apuntó claramente a reducir el número de funcionarios del Estado, que ha crecido exponencialmente en las dos últimas décadas. Su Gobierno ya promovió despidos en el sector público en cuanto llegó al poder en diciembre del 2015, pero ahora los recortes se prevén mucho más grandes y conflictivos. El presidente pretende acabar con lo que en Argentina se denomina popularmente “capas geológicas”, miles de funcionarios colocados a dedo a lo largo de los años por los responsables de turno de cada departamento federal, provincial o municipal. Puestos de trabajo que quedan blindados por las leyes laborales cuando cambian los gobiernos.
Macri anuncia austeridad para acabar con la pobreza y reducirá el número de funcionarios