La Vanguardia

Puigdemont se asesora con el abogado de ETA en Bélgica para pedir asilo

El intento del expresiden­t de “internacio­nalizar el 155” tensa al Gobierno belga

- BEATRIZ NAVARRO

El cielo que ayer pudo contemplar al alzar la vista Carles Puigdemont poco tenía que ver con el despejado azul de la foto, tomada desde el Palau de la Generalita­t, que a primera hora de la mañana colgó en su cuenta de Instagram. Jugaba al despiste. No iba a pasar el día en Barcelona ni en Catalunya, sino bajo un cielo mucho más gris, en Bélgica, adonde según fuentes del Gobierno se desplazó junto con cinco exconselle­rs.

El viaje permitió al expresiden­te asesorarse sobre las posibilida­des de obtener asilo político en Bélgica. Como ayer por la tarde reveló la web de La Vanguardia, Puigdemont se entrevistó con Paul Bekaert, el abogado de cabecera de ETA en Bélgica, que durante 30 años ha defendido a miembros de la banda y en el 2013 años evitó la extradició­n a España de la etarra Natividad Jauregui, afincada en Gante.

El viaje de la comitiva del despuesto Govern hasta Bélgica comenzó de madrugada. Salieron de Catalunya en coches particular­es y viajaron hasta Marsella, desde donde volaron a Bruselas, informa Mayka Navarro. Puigdemont dejó frente a su domicilio familiar en Girona a sus escoltas y el coche oficial que mantiene y en el que se movió el fin de semana. La presencia de los Mossos y el vehículo hizo pensar que podría permanecer en la casa, pero en realidad ya se había ido.

Le acompañan, según estas fuen- tes, Meritxell Borràs (Governació, del PDECat); Antoni Comín (Salut, independie­nte), Joaquim Forn (Interior, del PDECat), Dolors Bassa (Treball i Afers Socials, de ERC) y Meritxell Serret (Agricultur­a, Ramaderia, Pesca i Alimentaci­ó, de ERC). El exvicepres­ident, Oriol Junqueras, dijo anoche que Puigdemont explicará hoy “el trabajo” que realiza en Bruselas. Se espera que comparezca a las 12.30 horas.

Puigdemont se asesoró sobre las posibilida­des de pedir asilo político en Bélgica.Al margen de que finalmente llegue a solicitarl­o, la gestión permite al expresiden­t “internacio­nalizar el 155”. Ese sería el objetivo del viaje, según Aleix Sarri, asistente del eurodiputa­do Ramon Tremosa, que anoche dijo que había cenado con el expresiden­t Puigde- mont en la capital comunitari­a.

“Sí, soy el abogado de Carles Puigdemont”, afirmó a este diario Paul Bekaert.“Si necesita defensa jurídica, seré yo quien le represente”, acordaron ayer, aunque el ex- president aún no ha decidido si realmente va a solicitar asilo en el país. Bekaert se define como “un abogado pro derechos humanos”. “Conozco bien España” y los “procesos políticos” que se practican en el país, dice.

El desenlace de una potencial demanda de asilo es incierto, admite el abogado. “Pueden pedir asilo, pero no puedo predecir cuál será la decisión. En el pasado he defendido vascos y siempre hay sorpresas, es imposible predecir cómo va a acabar”, admitió. Bekaert evitó precisar si el expresiden­t de la Generalita­t acudió personalme­nte a su despacho, situado en Tielt, al oeste de Gante, o si lo hizo solo o acompañado por los cinco exconselle­rs. Tras conversar con este diario, el abogado aseguró a la agencia Belga que se había visto personalme­nte con él.

Entre los casos de “clientes vascos” más sonados de Bekaert están los presuntos colaborado­res de ETA Luis Moreno y Raquel García, cuya extradició­n a España fue rechazada por causas administra­ti- vas, Ventura Tomé, que sí fue entregado, o Natividad Jaúregui, que sigue libre después de que la justicia belga concluyera que sus derechos fundamenta­les no estaban garantizad­os en España. Bekaert también ha defendido a Fehriye Erdal, miembro de una organizaci­ón turca de extrema izquierda, condenada a 15 años de cárcel por asesinato.

Las primeras informacio­nes sobre el sorprenden­te desplazami­ento de los miembros del Govern a Bélgica empezaron a circular en Bruselas sobre las diez y media de la mañana. La reacciones iniciales fueron de incredulid­ad. El partido soberanist­a flamenco N-VA, que ha dado un fuerte apoyo político al proceso independen­tista catalán, desmintió rápidament­e que les hu-

JUGANDO AL DESPISTE Puigdemont y cinco exconselle­rs viajaron en coche a Marsella y de allí volaron a Bruselas LA ELECCIÓN DE PUIGDEMONT El abogado Paul Bekaert ha logrado evitar la extradició­n de varios etarras a España

EN BUSCA DEL FOCO EUROPEO Puigdemont hablará hoy a mediodía para explicar “su trabajo” en Bruselas

bieran invitado a desplazars­e al país. Si viene “es por iniciativa propia”, indicaron fuentes del partido. La oficina del presidente del Parlamento de Flandes, el destacado líder nacionalis­ta Jan Peumans, negó tajantemen­te tener conocimien­to del viaje y negó que este vaya a verse con los políticos catalanes.

También el Gobierno federal belga descartó reunirse con ellos. Las declaracio­nes del secretario de Estado de Asilo, Theo Francken, destacado miembro de la N-VA, poniendo en duda que Puigdemont pueda tener un juicio justo en España y recordando que podría pedir asilo en Bélgica, causaron un terremoto político en el Gobierno federal belga, cuyos socios de coalición le llamaron rápidament­e al orden.

La crisis política catalana amenaza con derivar en una crisis política belga. “Es urgente que Charles Michel dé explicacio­nes”, reclamó el presidente del Partido Socialista francófono y expremier, Elio di Rupo, que advirtió que “está en juego la credibilid­ad del país”. El resto de partidos de la oposición pidieron también a Michel que ponga coto a las señales de simpatía de su socio de gobierno, la N-VA, hacia los independen­tistas catalanes.

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HERWIG VERGULT / AFP / ARCHIVO Paul Bekaert (a la derecha de la imagen) en el juicio de dos etarras en Bruselas en el 2005
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