Interior carga contra los Mossos d’Esquadra por el operativo del 1-O
El dispositivo policial de Mossos d’Esquadra resultó, cuando menos, inoperante e ineficaz” el 1-O. Así lo ha escrito en su informe al Tribunal Superior de Justícia (TSJC) Diego Pérez de los Cobos, que era su responsable.
La juez del TSJC que instruye la querella contra Carles Puigdemont, Mercedes Armas, solicitó a Pérez de los Cobos un informe sobre las actuaciones policiales el día del referéndum. Y en su escrito no ahorra críticas a la policía autonómica. Por ejemplo, relata que las instrucciones que tenían que cumplir los Mossos era cerrar los puntos de votación, y que la Policía y la Guardia Civil les servirían de apoyo. Y señala que durante la mañana hubo “constatación fehaciente de la más que limitada eficacia de la actuación” de la policía de la Generalitat.
Así, asegura que los centros no deberían haber abierto, pero que los Mossos pidieron dos veces apoyo para 200 puntos; la primera, a las 8.53 h, y la segunda, a las 9.11 h, cuando se abría a las 8 h y cuando detectaron importantes concentraciones entre las 6 h y las 7.40 h. Y cuando los otros cuerpos llegaron, les estaban esperando en “concentraciones organizadas de entre pocos cientos y 1.500 personas”. Según De los Cobos, estas concentraciones no fueron espontáneas, sino dirigidas y premeditadas, usando redes sociales y aplicaciones de mensajería, con vigilancia a la Policía y la Guardia Civil, apareciendo como eje el Comitè de Defensa del Referèndum. Entre líneas, lo que dice es que las fuerzas de seguridad fueron conducidas a emboscadas.
De los Cobos detalla que la Policía y la Guardia Civil cerraron 113 centros y desactivaron otro centenar. Luego se alude al informe de los Mossos (99 cerrados) para añadir que la mayoría era de pequeñas poblaciones. También agrega que hubo lugares donde los Mossos esperaron a que acabara el recuento para llevarse las urnas, y que hubo casos en que la Generalitat facilitó el resultado de sitios supuestamente cerrados, con más síes que población.
El informe dice que las órdenes del mando de los Mossos hicieron inasumible el cierre de centros, y que se dieron 70 casos de pasividad y 11 en los que los Mossos se enfrentaron a otros agentes.
Un informe enviado al TSJC tacha de “inoperante e ineficaz” el dispositivo de la policía autonómica