Spacey, también acusado de abusos
El actor sale del armario, tras la denuncia de que intentó abusar de un chico de 14 años en 198
Nueva noticia bomba en el megacaso de los acosos sexuales en Hollywood. El acusado ahora es una de las grandes estrellas del cine y la televisión de las dos últimas décadas, Kevin Spacey, y el acusador no es una mujer sino un hombre, el actor Anthony Rapp, y además el asalto que ha denunciado haber sufrido por parte del protagonista de House
of cards –serie de la que Netflix anunció ayer mismo el inminente final el año que viene– se produjo cuando era menor. En concreto cuando él tenía 14 años y Spacey, 26. Para redondear la noticia, Spacey ha publicado en Twitter una nota de disculpa a Rapp en la que reconoce que es gay. Todo el asunto, lógicamente, ha hecho que las redes echen humo, con comentarios muy diversos, aunque con predominio de los que critican a Spacey. En declaraciones a la web Buzz
feed, Anthony Rapp, de 46 años, un actor que desde los 10 años ha trabajado principalmente en el teatro y los musicales, pero que actualmente interpreta un papel destacado en
Star Trek: Discovery, la nueva entrega de la célebre serie de ciencia ficción, contó que el acoso de Spacey se produjo en 1986, cuando ambos participaban en obras teatrales de Broadway y ya habían coincidido y hablado en alguna ocasión.
Spacey le invitó a una fiesta en su apartamento y él acudió solo. En un momento determinado se aburrió y entró en una habitación para ver televisión. Al cabo de un tiempo el resto de los invitados se fue y Spacey “apareció en la habitación dando la impresión de que estaba borracho... Me cogió en brazos como un novio coge a la novia para cruzar el umbral de la casa. En un principio no intenté librarme, porque pensa- ba: “¿Qué está pasando aquí? Y de pronto me llevó a una cama y se tumbó encima de mí... Fui consciente de que estaba intentando tener relaciones sexuales conmigo. Me apretaba con fuerza, pero conseguí librarme y marcharme”.
Desde entonces Rapp no ha tenido contacto con el intérprete de filmes como Sospechosos habituales o American Beauty –con la que Spacey consiguió el Oscar al mejor actor– y no se había atrevido a revelar el incidente nada más que a algunos allegados. Ahora Rapp, un activista por los derechos de la comunidad LGTB que fue uno de los primeros actores en hablar abiertamente de su homosexualidad en el entorno de Broadway, ha decidido hacerlo público animado por las múltiples denuncias hechas por diversas mujeres contra el productor Harvey Weinstein y otras personalidades de Hollywood. “Y no sólo para sacar a la luz un agravio, sino para intentar arrojar más luz sobre las décadas de comportamientos que se han permitido por culpa del silencio de muchas personas, yo incluido... Espero que esto ayude a lograr un cambio”, ha afirmado en Twitter.
Spacey respondió a las declaraciones de Rapp con un largo tuit: “Estoy más que horrorizado de escuchar su historia. Honestamente no recuerdo el encuentro, ya que habría sucedido hace más de 30 años atrás. Pero si entonces me comporté como él describe, le debo la más sincera de las disculpas por lo que habría sido un comportamiento profundamente inapropiado estando borracho. Y lo siento mucho por los sentimientos que ha tenido que acarrear durante estos años”.
Luego, el comunicado de Spacey da un vuelco y el actor añade: “Esta historia me ha animado a hablar de otras cosas de mi vida. Sé que se cuentan historias sobre mí y que algunas se han visto potenciadas porque he sido muy protector de mi vida privada. Como los más cercanos a mí saben, en mi vida he tenido relaciones tanto con hombres como mujeres. He amado y he tenido en- cuentros románticos con hombres a través de mi vida, y ahora elijo vivir mi vida como un hombre homosexual. Quiero lidiar con esto honestamente y eso empieza por examinar mi propio comportamiento”.
La actriz Rose McGowan, una de las primeras que denunciaron a Weinstein por abusos, lanzó dos cortos y duros tuits contra Spacey: “Adiós, Spacey, es tu turno de llorar, por eso tenemos que despedirnos” y “Gay=gay. Depredador=depredador”. Y aunque algunos internautas valoraron la disculpa del actor y el reconocimiento de su homosexualidad, otros muchos le criticaron también con dureza con tuits como: “La peor manera de salir del armario que ha existo nunca”, “No hay borrachera alguna que excuse asaltar a un niño de 14 años”, “Tus revelaciones no son útiles para la comunidad LGBT ya que contribuyen a la retórica ultraderechista de que la homosexualidad es igual a la pedofilia” o “¿No te parece un poco asqueroso que conviertas una historia que debería ser sobre la(s) víctima(s) ... en una historia sobre ti?”
Según el denunciante, el acoso se produjo en casa del actor, que dice no recordarlo aunque se ha disculpado