El gran Benson de ‘Enredo’
Es muy probable que no le recuerden por su nombre. Robert Guillaume es el actor que durante nueve años interpretó a Benson, el mayordomo de la serie Enredo, uno de los personajes más carismáticos y divertidos que dio la televisión de los setenta. Desde luego para Guillaume fue su gran creación, pero ni mucho menos su único logro.
Guillaume puso voz a otro gran personaje, Rafiki, el mandril de El rey león (1994) y antes fue el primer afroamericano en interpretar al protagonista del El fan- tasma de la ópera, en la versión que del musical se hizo en Los Ángeles.
Sin embargo, Enredo fue la razón de que se hiciera famoso. La serie, obra de la escritora Susan Harris (también creadora de Las chicas de oro), se emitió en Estados Unidos desde 1977 y durante tres temporadas, pero no llegó a España hasta 1981, casi de tapadillo y con el aura de escándalo que había supuesto en su país de origen. No era para menos. Aquella descarnada parodia de los culebrones de sobremesa, sobre dos familias muy disfuncionales, incluía personajes que aún producían sarpullidos, como el abiertamente homosexual que hizo famoso a Billy Crystal.
Televisión Española la suspendió tras algunos capítulos y no fue hasta 1985 que la volvió a emitir, en horario de medianoche y por la segunda cadena. Para entonces Benson ya era una estrella en medio mundo.
Benson era el mayordomo malhumorado que hacía la zancadilla al dueño de la casa cuando este quería ir a abrir la puerta y usurparle su privilegio. Un personaje que Guillaume bordó y por el que se llevó dos premios Emmy al mejor actor de reparto.
Demasiado buen personaje para perderlo, Benson consiguió su propia serie homónima, que se emitió desde 1979 a 1986. Benson se ponía al servicio de un gobernador poco espabilado. El personaje se había suavizado bastante y lo que perdió de mordaz lo ganó en público. De hecho Benson duró tres temporadas más que su serie madre. Al final, salió de la co- cina para convertirse en ayudante del gobernador e incluso se presentaba a las elecciones, compitiendo contra su jefe.
“Para mí Benson era la venganza por todos estos personajes estereotipados de mayordomo que aparecían en las películas de los años cuarenta y cincuenta, obli- gados a obedecer y callar”, recordaba Guillaume. El personaje le dio fama y fortuna, aunque siempre lamentó que perdiera mordacidad para acomodarse a su condición de estrella.
El verdadero nombre de Guillaume era Robert Williams. Lo tradujo al francés para buscarse uno más artístico. “Soy un católico bastardo, el hijo de una prostituta, salido de la más pobre de las barriadas de San Luis.” Así empezaba la autobiografía que escribió en el 2002 y donde dejaba patente los claroscuros de su vida. Expulsado del colegio y del ejército, dejó embarazadas a dos mujeres que abandonó. Hasta que una escuela de interpretación cambió su vida. Entre otros, fue el protagonista de la primera versión representada por negros del musical Ellos y ellas, con la que se llevó un premio Tony (el Oscar del teatro). Luego vendría Benson y la fama.
En 1999 tuvo un ataque de corazón cuando trabajaba en los estudios Disney poniendo voz de nuevo al personaje de Rafiki. Fue el primer aviso que le obligó a reducir su ritmo de trabajo. Finalmente, no fue el corazón sino un cáncer de próstata el que acabó con su vida el pasado martes a los 89 años.
“Soy un católico bastardo, hijo de prostituta salido de la barriada más pobre de San Luis”