Woods lo vuelve a probar
Woods anuncia su vuelta después de nueve meses de inactividad
Denuncias, infidelidades y problemas físicos han arruinado varias veces la carrera de Tiger Woods, que lleva cuatro años sin levantar un título, una racha que intentará romper a finales de mes con su regreso a un campo de golf tras pasar por cuarta vez por el quirófano para tratar de corregir los problemas de columna vertebral.
No disputó ningún torneo en el 2016 y sólo uno en 2017. En febrero, en Dubái, Tiger Woods tenía aspecto de atleta, pero andaba como un anciano y el dolor de espalda volvió a obligarle a retirarse de una competición. En abril, la columna vertebral del golfista más genial de la historia pasó por cuarta vez por el quirófano. “Cuando me recupere espero volver a hacer una vida normal, jugando con mis hijos, compitiendo en el golf profesional y sobre todo viviendo sin el dolor al que he tenido que enfrentar durante tanto tiempo”, afirmó.
Ha llegado el momento. Después de nueve meses de inactividad, Tiger Woods anunció ayer su regreso en el Hero World Challenge que se disputará en Albany entre el 30 de noviembre y el 3 de diciembre. “Es el escenario perfecto y será genial unirse a este gran campo”, celebró el cinco veces ganador de este torneo, que ya eligió el año pasado para reaparecer después de más de un año sin competir. El Tigre espera, si no salir a golpes de genialidad de la espiral de decadencia que tomó su carrera, al menos volver a disfrutar de la competición. El pasado viernes se declaró culpable de conducción temeraria por el incidente del mes de mayo, cuando fue detenido conduciendo bajo la influencia de las drogas y el alcohol. A cambio de un año de libertad condicional y un curso de conducción ha evitado el ingreso en prisión.
Tiger Woods lucha contra su retirada, pero no puede considerarse un hombre nuevo a sus 41 años y con un cuerpo repleto de parches. Presenta cuatro operaciones en la espalda –la primera en 2014– y cuatro anteriores en la rodilla izquierda, además de lesiones en zonas sensibles como el codo o el tendón de Aquiles. Todo un catálogo de dolores que precipitaron su adicción a fármacos como Vicodina y Ambien por la que ha recibido tratamiento.
El Tigre lleva un tiempo dejando pistas sobre su regreso. La semana pasada habló del tema: “El dolor se ha ido, pero todavía no he entrenado ninguno de los músculos del golf ni he dado un golpe completo. Todavía no pienso mucho en el futuro porque no sé que clase de swing voy a poder hacer”. El sábado, en cambio, difundió en Twitter un vídeo ralentizado en el que aparece consumando un swing completo. Ayer notificó su inscripción en Albany.
Carrera, ciclismo, natación, gimnasio intensivo... ha invertido mucho tiempo y esfuerzo en la puesta a punto de unas garras que han conquistado 14 majors y79 torneos en el circuito estadounidense, y amasado una fortuna de 110 millones de dólares sólo en premios en 328 competiciones. Pero no gana desde 2013 (Arnold Palmer Invitational) y su último grande, el Open de EE.UU. data de 2008. Sin dolores que condicionen su técnica y la recuperación de la mentalidad, Woods podría volver a irradiar destellos de un talento superior. De eso se trata.
LA RECUPERACIÓN
El sábado difundió un vídeo en el que aparece consumando un swing completo