El apoyo a la independencia sube hasta el 48,7% y deja el no a cinco puntos
El CEO estima que Junts pel Sí y la CUP revalidarían la mayoría absoluta
El último barómetro del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) refleja un incremento de casi ocho puntos de apoyo al independentismo con respecto al mes de junio. Así, a la pregunta “¿Quiere que Catalunya se convierta en un Estado independiente?”, el 48,7% de las 1.338 personas encuestadas lo hace afirmativamente. En cambio, el no se queda en un 43,6%, la cifra más baja desde diciembre del 2014.
Por lo tanto, se impone el apoyo a la independencia por primera vez desde junio del 2016, con una diferencia similar (de cinco puntos sobre el no, que cae casi seis puntos desde junio pasado) y, al mismo tiempo, con la cifra más alta desde diciembre del 2014 –poco tiempo después del proceso participativo del 9-N–. Además, el independentismo consigue dar la vuelta a la tortilla considerablemente, ya que en junio los contrarios a la independencia eran el 49,4%, mientras que los que apostaban por un nuevo Estado eran el 41,1%.
Todo esto podría estar dándose como consecuencia de los acontecimientos que se han producido durante la elaboración del sondeo, dado que se realizó entre los días 16 y 29 de octubre, y eso incluye dos días después de declararse la independencia en el Parlament y la aplicación del artículo 155 de la Constitución, con el que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha intervenido el autogobierno catalán. La encuesta se ha llevado a cabo, pues, en una coyuntura de máxima movilización independentista y, de hecho, el mismo CEO constata la “dificultad creciente de los encuestadores para hacer entrevistas en el contexto actual”.
Con todo, la encuesta salva la mayoría absoluta de una coalición que hoy por hoy parece complicado que se repita, que es la de Junts pel Sí aliada con la CUP. A Junts pel Sí el sondeo le otorga entre 60 y 63 escaños, mientras que a la CUP, 8 o 9. Con estas cifras, en el mejor de los casos el bloque independentista sumaria 72 diputados, los mismos que consiguieron en las elecciones del 27 de septiembre del 2015. Pero sí que hay un dato relevante: las dos formaciones, sumadas, se quedarían con un 45,9% de los sufragios, dos puntos menos que en el 27-S.
El CEO señala que la horquilla de escaños para Ciudadanos se situaría entre 25 y 26, y el PSC mejoraría los 16 del 2015, con una horquilla de 17 a 19 diputados. También Catalunya Sí que es Pot subiría en el mejor de los casos hasta los 14, frente a los 11 escaños de las pasadas elecciones, y el PP obtendría entre 10 y 11 diputados.
Sin embargo, para los partidos políticos, el único electorado que se muestra dividido es el de Catalunya Sí que es Pot: un 55,7% no quiere un Estado catalán; el 30,4% sí que lo quiere; el 13,3% no lo sabe, y el 0,6% no contesta. El sondeo refleja también una subida identitaria y sobre todo territorial, ya que crece la insatisfacción con el nivel de autonomía (pero sin llegar al techo del 72,5% del 2013), y las preferencias por la independencia en un panel con varias opciones suben casi seis puntos, por encima del 40%, pero también lejos del 48% del 2013.
De esta manera, preguntados por la forma de organización territorial que preferirían, un 40,2% de los encuestados apuesta por una Catalunya independiente, un 27,4% quiere seguir siendo una comunidad autónoma, un 21,9% aboga por un Estado dentro de una España federal y un 4,6% defiende ser una región de España.
En unas elecciones el bloque independentista obtendría el 45,9% y perdería dos puntos con respecto al 27-S
Además, el sondeo lanza que un 64,6% de catalanes consideran que Catalunya tiene un nivel insuficiente de autonomía; un 23%, un nivel suficiente; un 5,4%, demasiada autonomía; un 6,2% no lo sabe y un 0,9% no contesta.
Hay que tener en cuenta, además, que el sondeo fija en un 75% la participación, cifra ligeramente superior a la que consta en el dato oficial proporcionado por la Generalitat para el 27-S: 74,95%.