La CUP avanzará el sábado la decisión de presentarse en coalición o sola
La CUP tuvo que reubicarse cuando Mariano Rajoy convocó elecciones para el 21 de diciembre a Catalunya. Los anticapitalistas enmendaron enseguida sus reacciones en caliente en las redes sociales y el sábado pasado no descartaron ningún escenario. Hasta tal punto que para este sábado han convocado un consejo político que se celebrará en Perpiñán para estudiar si se presentan a los comicios, al que han añadido una asamblea general extraordinaria para el fin de semana del 11 y 12 de noviembre con toda su militancia para ratificar la decisión.
La asamblea general es el máximo órgano decisorio de la CUP. Hoy por hoy, según fuentes consultadas, la formación tiene pensado tomar parte en las elecciones, sin descartar una coalición. De hecho, según la ley electoral, el plazo para presentar una candidatura en coalición expira el 7 de noviembre. La asamblea se celebraría cinco días más tarde, pero desde la CUP aseguran que el consejo político –que reúne a una sesentena de representantes de todas las asambleas territoriales– podría tomar la decisión de aliarse con otra formación el día 4 “por si acaso”, esperando la ratificación de la militancia en la asamblea general.
De todos modos, el abanico de posibilidades es amplio. La CUP podría optar por concurrir con su sigla, ya sea junto con la Crida Constituent –las organizaciones que lo apoyan– o no; incluso formar una lista unitaria. En todos estos casos el plazo acabaría el día 17 para las candidaturas de partido. Pero, evidentemente, la opción de no ir a las elecciones también está abierta.
La CUP prevé reuniones con otros partidos políticos estos días, pese a advertir que no avalan unas elecciones catalanas convocadas por el Estado, tal como dijo el lunes la cupera Mireia Boya.
Sin embargo, los anticapitalistas están pendientes también de todo lo que ocurre con los miembros del Govern destituido. Ayer, en un comunicado, manifestaron que ante la citación del Tribunal Supremo de la presidenta del Parlament y otros miembros de la Mesa acusados de rebelión, sedición y malversación, la CUP expresa su “solidaridad” con los afectados. Además considera esta medida “una nueva actuación de revancha política por parte de la Fiscalía española”.
Igualmente, los cuperos califican de “acto de dignidad” la comparecencia de Carles Puigdemont en Bruselas junto con parte de los exconsellers. No obstante, la CUP critica que “ha habido un exceso de improvisación en algunas actuaciones de los últimos meses” del proceso, y de hecho consideran que los últimos cuatro días constatan que los dos últimos años “no se ha hecho el trabajo en la creación y consolidación de estructuras de Estado”.