Nueva alerta sobre el clima
LOS gobiernos no se toman suficientemente en serio la lucha contra el cambio climático y eso supone una catástrofe para el planeta que dejaremos a nuestros hijos y nietos. Todo indica que, al ritmo actual, resulta imposible cumplir con los acuerdos de París, que entraron en vigor hace un año, para reducir las emisiones contaminantes y mantener bajo control el aumento del calentamiento global.
El Programa de la ONU para el Medio Ambiente, en un informe hecho público ayer desde Ginebra, advierte que la diferencia entre las reducciones necesarias y los compromisos nacionales asumidos en el acuerdo de París es alarmante. Los objetivos nacionales que forman la base del citado acuerdo, en este sentido, sólo cubren aproximadamente un tercio de las reducciones de emisiones necesarias para cumplir el objetivo de mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de dos grados Celsius respecto de los niveles industriales a finales de siglo. Lo más grave es que, si no se reacciona a tiempo, la temperatura probablemente aumentará al menos en tres grados en el 2100. Los efectos del cambio climático, que ya se notan en diversas partes del mundo, irán incrementándose desde hoy hasta entonces con efectos devastadores.
Las dificultades para cumplir con el acuerdo de París sobre el cambio climático se producen antes de que Estados Unidos haya renunciado a sus compromisos. Esto hace que la situación sea todavía más desalentadora.
La ONU hace un llamamiento a los gobiernos para que realicen un mayor esfuerzo para la reducción de los gases que provocan el efecto invernadero y recomienda que otros actores, como el sector privado o las ciudades, hagan lo mismo. Los responsables del Programa para el Medio Ambiente insisten en que se intensifiquen las inversiones en tecnología en la agricultura, en los edificios, en la energía, en la silvicultura, en la industria y en el transporte. Asimismo destacan el enorme potencial que podría proceder de las inversiones en energía solar y eólica, en una mayor eficiencia de los electrodomésticos y los automóviles, así como de la repoblación forestal y el fin de la deforestación. Si acciones de este tipo se hicieran masivamente, según la ONU, el mundo podría estar bien orientado para cumplir los acuerdos de París. Es urgente una mayor movilización y una mayor presión de los ciudadanos, y del conjunto de la sociedad civil, para que gobiernos y empresas asuman sus responsabilidades globalmente en la lucha contra el cambio climático. Sin esa mayor presión, la fuerza de la inercia política y de los intereses económicos impedirá salvar al mundo del desastre hacia el que se encamina.