El tanatorio de Sancho de Ávila se muda a un nuevo edificio a principios del 2018
En enero del 2018 está previsto que entre en funcionamiento el nuevo tanatorio de Serveis Funeraris de Barcelona (SFB), que se construye al lado del actual edificio de Sancho de Ávila. Con una inversión de 14,8 millones, el nuevo espacio funerario de la ciudad se integrará en la transformación urbanística del distrito 22@.
La nueva edificación estará ubicada en una gran plaza ajardinada de unos 1.900 m2, que durante el día permanecerá abierta al público en general, por lo que se integrará en el barrio y sólo cerrará durante la noche. El edificio, cuyo acceso principar será por la calle Almogàvers, ocupa una superficie de unos 10.000 m2 repartidos en tres plantas y dos sótanos, donde dispone de nuevos espacios que destacan por su luminosidad natural, tres oratorios, 20 salas de vela para las familias, cafetería, restaurante y floristería. La nueva instalación, que gestionarán 80 profesionales, ha sido diseñada para aumentar el confort, con espacios más íntimos y acogedores para las ceremonias y adaptados a las necesidades actuales de las familias de los difuntos.
El actual tanatorio Sancho de Ávila, que hace casi 50 años que se inauguró, será demolido a finales del 2018. El solar resultante, según informa el Ayuntamiento, se fragmentará para acoger varios usos más acorde con las reivindicaciones del barrio. Así, detrás del nuevo tanatorio se construirá una nueva escuela pública de 3.191 m2. En otras parcelas, se edificará una residencia universitaria, un equipamiento sanitario asistencial y un edificio administrativo de oficinas de 12 plantas de altura.
El nuevo centro funerario, que conservará el nombre de Sancho de Ávila, según explicó Juan Jesús Domingo, presidente de SFB y consejero delegado de Mémora, empresa que gestiona el servicio funerario, se sumará “a la modernización de los tres tanatorios de la ciudad”, los de Les Corts, Sant Gervasi y Collserola, en la que han invertido 1,7 millones de euros.
En Barcelona y su área metropolitana, según las últimas cifras de actividad funeraria, en el 2016 se realizaron más de 16.000 servicios funerarios.
El número de incineraciones se incrementa año tras año y en la ciudad ya suponen el 50% de los servicios. En esta línea, las ceremonias laicas han llegado hasta el 18% del total, una tendencia al alza que también exige un servicio adaptado al nivel de personalización de estas. A petición del propio Ayuntamiento, propietario del 15% de SFB, los servicios funerarios han registrado un descenso de precios situando el gasto medio en 3.200 euros, aunque las propuestas más ajustadas se ofrecen a partir de 2.000 euros IVA incluido.
El antiguo centro funerario será derribado y en su lugar se alzarán oficinas y equipamientos