ERC expulsa al PSC de Arenys de Munt
La única concejal socialista acusa a los republicanos de romper el pacto de gobierno sólo por intereses electorales
La convulsión política general también ha hecho mella en la cuna de las consultas independentistas de Catalunya. En Arenys de Munt (Maresme), el alcalde de ERC, Joan Rabasseda, a petición de la ejecutiva local, tomó ayer la decisión de expulsar del gobierno municipal a la única concejal del PSC, Àngels Castillo.
En una población de poco más de 8.300 habitantes, donde la mayoría se declaran partidarios de la independencia de Catalunya, el fraccionamiento de las fuerzas soberanistas (la CUP está dividida en dos bandos en litigio) llevó a ERC, la fuerza más votada, a pactar con la única concejal del PSC, al no haber podido llevar a buen término las negociaciones con CiU. La coalición con los socialistas permitió a los republicanos sumar una mayoría con seis de los trece concejales.
El impacto de la política nacional ha provocado ahora que ERC se desprenda del socio que le apoyaba desde el 2013, cuando los republicanos accedieron a la alcaldía tras una moción de censura al edil de la CUP .
“Hemos intentado llegar hasta el final”, asegura Rabasseda, que ante las acusaciones de tomar decisiones poco democráticas y recibir críticas de vulnerar el pacto de gobierno, que incidía en “respetar los posicionamientos ideológicos en los asuntos de ámbito nacional”, insiste en recordar su promesa durante la toma de posesión de la alcaldía: “Al lado de la Generalitat para lograr el derecho a la autodeterminación de Catalunya”.
Desde aquel juramento, y pese a que la concejal socialista había condenado la violencia de la policía española durante el 1-O, había reclamado la liberación de los presidentes de la ANC y Òmnium Cultural, había tomado partido contra la aplicación del artículo 155 y había defendido el derecho a decidir, los republicanos consideran que, “después de imágenes como la de Iceta, Arrimadas y Albiol celebrando la intervención del Govern de Catalunya, el PSC no puede formar parte del gobierno ”.
En su réplica, la ejecutiva local del PSC acusa de talante poco democrático a los que durante 27 meses han sido sus socios en el ejecutivo arenyense. “Nos echan por no pensar igual que ellos”, lamenta Àngels Castillo, que no ve casual que la expulsión coincida “en el momento en que se convocan elecciones”.
En Arenys de Munt, el PSC acusa a ERC de “haber antepuesto sus intereses electorales”. La concejal socialista constata que “la expulsión del gobierno municipal no es otra que una triste respuesta de los republicanos a su propia frustración”e insiste en criticar que “primero rompen el país y ahora rompen el municipio”.
La decisión de romper el pacto y quedar en minoría no inquieta en exceso a los republicanos, ya que la opción de recibir una moción de censura se desvanece cuando de los ocho concejales en la oposición tres están enfrentados (CUP) y otros tres, de CiU, más el del PSC no suman si no incluyen al único representante del PP.
La cuna de las consultas independentistas está convulsionada por la fragmentación de las fuerzas soberanistas