Spacey, caída a los infiernos
Netflix cancela ‘House of cards’ y se anula el previsto Emmy de honor al actor, tildado de acosador
Una expresentadora de televisión y una directora de teatro lanzan nuevas veladas acusaciones contra él
Ni siquiera el más maquiavélico y sanguinario presidente estadounidense (de ficción), Frank Underwood, ha logrado salir indemne de la oleada de indignación que han suscitado las acusaciones por acoso sexual en la industria audiovisual norteamericana.
Netflix ha anunciado el final de
House of cards y aunque ha asegurado que la cancelación de la serie se decidió hace meses y no tiene que ver con el escándalo que rodea a su protagonista, Kevin Spacey, el intérprete del sibilino Underwood, nadie se lo ha acabado de creer. No en vano el anuncio se ha hecho justo tras las declaraciones de un colega de Spacey, Anthony Rapp, que le ha acusado de haberle acosado en 1986, cuando sólo tenía 14 años, y de su muy criticado comunicado en el que decía no recordar el incidente pero se disculpaba por él y reconocía ser gay.
Netflix ha anunciado que la próxima temporada de la serie, la sexta, que se filma actualmente, será la última, aunque está por ver cuántos capítulos se han rodado o se rodarán o si se termina cancelando si el escándalo sigue. De hecho la compañía, “muy preocupada por las noticias sobre Spacey”, afirmó inicialmente que se habían reunido con el equipo de rodaje “para asegurarse de que sigue sintiéndose apoyado”, pero luego anunció que había parado la filmación hasta nuevo aviso “para revisar la situación y abordar cualquier inquietud del equipo”.
Y el creador de la serie, Beau Willimon, dijo: “No he presenciado ni he escuchado ninguna queja sobre su comportamiento dentro o fuera del rodaje, pero dicho esto me tomo estos comportamientos muy en serio. El relato de Rapp es muy preocupante”.
El inicio del descenso a los infiernos de Spacey tiene otros frentes. Por ejemplo, la Academia Internacional de la Televisión, que otorga los premios Emmy Internacionales, no ha perdido el tiempo para anunciar que ha cancelado el Emmy de honor previsto para el actor, que se le iba a entregar el día 20.
La influyente Alianza Gay y Lésbica Contra la Difamación (Glaad) ha remachado las críticas al comu-
nicado en Twitter del actor afirmando: “Las historias sobre salir del armario no deben usarse para esquivar alegatos de agresión sexual. Esta no es una historia sobre Kevin Spacey saliendo del armario, es la historia de supervivencia de Anthony Rapp y de todos los que tienen el coraje de hablar sobre avances sexuales no deseados”.
Mientras, han aparecido ya nuevas veladas acusaciones por abusos del actor. Una expresentadora televisiva americana, Heather Unruh, dijo en un tuit que había “asaltado” a un amigo suyo, y ayer Victoria Featherstone, directora del Royal Court Theatre, preguntada por la conducta de Spacey cuando dirigió otro teatro londinense, el Old Vic, afirmó: “Muchas personas en el teatro han estado al tanto de muchas historias de muchas personas durante años, y Spacey es una de las personas sobre las que la gente ha tenido preocupaciones, sí”. Añadiendo más drama al asunto, el hermano mayor de Spacey, Randall Fowler, ha declarado que ambos vivieron su infancia y adolescencia en un muy duro entorno familiar, con un padre de ideología nazi que violó a Fowler en diversas ocasiones, según su relato, y una madre que conocía de esos abusos.