La acería Celsa renegocia su deuda de 2.700 millones
La siderúrgica Celsa Group ha formalizado el proceso de renegociación de su deuda financiera por un valor de 2.673 millones con sus principales acreedores bancarios, según explicó ayer la empresa en un comunicado. La compañía propiedad de la familia Rubiralta informó de que una parte de la deuda –1.248 millones de euros– se sitúan fuera de balance con vencimiento en el 2023. Si la empresa no paga esa parte de la deuda, los bancos acreedores convertirán esos préstamos en acciones y se quedarán con la mayor parte de las acciones de la empresa, según explicaron fuentes consultadas.
El resto de la deuda, que asciende a 1.425 millones de euros, es lo que quedará adscrito a la compañía. Según declaró Celsa en un comunicado, el pacto alcanzado con la banca “se adapta al contexto actual en el que se encuentra el grupo” y permitirá una sustancial reducción del endeudamiento, con lo que las empresas operativas verán mejorada su solvencia y podrán llevar a cabo el plan estratégico de los próximos cinco años con unas mejores condiciones financieras.
Además de la reducción del endeudamiento, el acuerdo también supone asegurar la financiación del grupo durante los próximos cinco años, hasta noviembre del 2022.
El pacto ha sido firmado por 20 entidades financieras, que representan el 90% del total, y durante los próximos diez días el resto de entidades acreedoras tendrá la posibilidad de adherirse al acuerdo. La compañía ha indicado que la gran mayoría de entidades que aún no han firmado ya han comunicado verbalmente su intención de hacerlo, lo que supondría aumentar el porcentaje de apoyo hasta el 99,5%.