Colau llama a un frente común contra los encarcelamientos
El Ayuntamiento convoca un nuevo pleno extraordinario para la defensa del autogobierno
La alcaldesa Ada Colau hizo ayer un llamamiento a la sociedad civil catalana para, entre todos, orquestar un frente común contra los ataques al autogobierno de Catalunya. La detención de los consellers cesados por el Gobierno de Mariano Rajoy, las órdenes de detención internacional contra el president Carles Puigdemont y el resto de sus consellers y además la puesta bajo vigilancia policial de la presidenta del Parlament Carme Forcadell llevaron a la alcaldesa de Barcelona a dar un paso adelante y asumir un papel que hasta ahora habría tratado de eludir.
“Estamos ante un despropósito jurídico, ante una medida sin precedentes en las democracias europeas y un gravísimo error político que nos aboca a la resbaladi- za pendiente del autoritarismo –proclamó Colau durante una comparecencia extraordinaria celebrada ayer sobre las ocho de la tarde–. Nunca deberíamos haber llegado a este punto. Estamos ante un día negro para la democracia y para Catalunya”. Entonces, sobre la fachada de las de- pendencias municipales en la plaza Sant Jaume, una gran pancarta ya exigía “la libertad de los presos políticos”.
Colau, con una redoblada carga de responsabilidad forzada por las circunstancias, “como alcaldesa de Barcelona, capital de Catalunya”, reconoció la legitimi- dad del Govern y el Parlament surgido de las urnas el 27-S y exigió al Gobierno de Rajoy “frenar la espiral represiva e instar a la puesta en libertad del vicepresidente Junqueras, los ocho consellers y Jordi Sànchez y Jordi Cuixart”. Según Colau, no asistimos únicamente al peor ataque per- petrado contra las instituciones catalanas, sino también contra el más duro golpe a la democracia española. “Aquellos que afirman defender la Constitución son precisamente quienes más la están debilitando –sentenció–. La relación entre Catalunya y España debe resolverse con las urnas, no con la cárcel”.
Colau pidió entonces a la socie-
LA REIVINDICACIÓN “Hemos de defender los valores democráticos, el catalanismo y el autogobierno”
EL RECHAZO
“Hay que oponerse al autoritarismo de Rajoy y la instrumenta liza ción de la justicia”
dad civil catalana, “a las entidades, los partidos políticos y las administraciones locales”, constituir un frente común comprometido con “la defensa de los valores democráticos y el catalanismo, para defender la cohesión social, el autogobierno y oponerse al autoritarismo de Rajoy y a la instrumentalización de la justicia”.
La comparecencia de la alcaldesa Colau se produjo pocos minutos después de la celebración de una junta de portavoces de los distintos grupos municipales. Los concejales de BComú, PDECat, ERC, PSC y la CUP acordaron celebrar hoy a primera hora de la mañana un pleno extraordinario que, en principio, debe constituir el primer paso de este frente común. En la reunión las fuerzas políticas también acordaron colgar sobre la fachada del Consistorio una pancarta que dice “Llibertat presos polítics”, acompañada de un lazo amarillo. Fue una reunión muy tensa. Los ediles de Ciutadans y el PP mostraron su disconformidad. Al cierre de esta edición los grupos aún trataban de consensuar el texto del único punto que hoy someterán a votación. Se trata de una la-
bor tremendamente complicada. En verdad los grupos no están pergeñando únicamente un frente común. La correlación de fuerzas en la capital catalana también está en juego.
La sesión plenaria de hoy tendrá lugar apenas 24 horas después del último pleno ordinario de Barcelona. El salón Pi i Sunyer fue testigo de los últimos y reno- vados ataques contra el pacto de gobierno entre los ediles de BComú y PSC. Unos y otros no hacen otra cosa que aguantar los duros envites de las formaciones del bloque soberanista, resueltas a hacerlo saltar por los aires. Ya antes de que se reconocieran las decisiones judiciales de ayer, durante la sesión plenaria de la mañana, la alcaldesa Colau reconoció la legitimidad del Govern de Puigdemont y del Parlament, pe- ro no se avino a hacer lo propio con la República Catalana. También descartó mostrar su rechazo a la declaración de independencia, como le pedía el PP. Y luego, a última hora de la tarde, el segundo teniente de alcalde, el socialista Jaume Collboni, tecleó un tuit para decir que “el conflicto político CAT/ESP no se resolverá nunca en los juzgados. Encarcelar exconsellers es desproporcionado y aleja la solución”.
Y es que en estos momentos el debate entre las diferentes fuerzas políticas presentes en el Ayuntamiento es un agrio eco de la extraordinaria situación política que atraviesa Catalunya. Una de las prioridades de PDECat y ERC es debilitar al PSC a todos los niveles. De modo que las cuestiones de ámbito estrictamente municipal se están viendo relegadas todo el rato a un segundo plano. Todos los temas que se tratan en el salón Pi i Sunyer acaban siempre con el mismo intercambio de reproches, un intercambio de golpes cada vez más duro y agresivo. La animadversión entre los diferentes grupos no hace otra cosa que crecer. Algunos de los altercados dialécticos producidos ayer entre los portavoces de los partidos se antojaron vergonzosos por el tono y las maneras utilizadas. Y la maquinaría municipal se ocupa sobre todo de aquellas iniciativas que no requieren el acuerdo de los concejales. Asfalta calles, habilita carriles bici... Hace semanas que la comisión que estudia cómo deberían unirse las dos líneas del tranvía está pendiente de celebrar su tercera reunión. Cada vez que se apunta una nueva fecha, algún devenir político obliga a retrasarla. Los plenos de los distritos, que estos días estaban encontrando nuevas fechas, vuelven a aplazarse una vez más.