La confabulación de los Astros
José Altuve, venezolano de 27 años, pasa por ser el jugador más bajo de cuantos juegan en las grandes ligas de beisbol en Estados Unidos. Su estatura se queda en 1,65 metros. Su valía en el campo, sin embargo, lo ha convertido en el máximo ídolo de la hinchada de su equipo, los Astros de Houston.
Que más da que su compañero George Springer fuera elegido el jugador más valioso de la final mundial –esto es Estados Unidos, el ombligo del universo, así que no se van con cosas menores– de la serie final jugada contra Los Angeles Dodgers. En la noche del miércoles, en el séptimo y definitivo choque después de llegar empatados a tres en una de las confrontaciones más emocionantes que se recuerdan, los texanos ganaron a domicilio en el magnífico estadio californiano, el mayor del país, con capacidad para 56.000 espectadores.
Pese a que el match de cierre fue el más tranquilo, con un 5-1 y las cinco carreras en las dos primeras mangas, este es un the end a lo Hollywood para el primer título de los Astros. Sus vitrinas seguían vacías desde la fundación del club en 1962 bajo el nombre de los Colts. 45s. Según cálculos del Houston Chronicle, han precisado 9.023 partidos hasta llegar a la meta.
Estos son tiempos de grandes cambios. Los ganadores relevan en la cumbre a los Cubs de Chicago, que en el 2016 rompieron un gafe de 108 años para llevarse su primer título. Los texanos no han tenido que esperar tanto, aunque esos casi seis decenios pesan mucho. Pero en esta ocasión, los astros del destino se han querido confabular en un momento muy especial, en una temporada en la que su ciudad sufrió la devastación este verano por el impacto de los huracanes. La entidad, y sus jugadores, con el pequeño gigante Altuve en primera línea, se volcaron en los esfuerzos de recuperación del impacto. Su labor concluyó la pasada madrugada. En sus camisetas naranja lucían el logo “H (por su metrópolis) strong”, fuerte, resistente. A sus fans y a los ciudadanos en general de su ciudad les dieron una razón para tocar el cielo. Ya no son una ciudad sin reconocimiento en uno de los deportes más made in America.
Pues sí, Springer se llevó el reconocimiento del MVP de esta serie. Ha conseguido cosas nunca vistas. Es el primero que en este momento de la temporada logra cuatro home run (batazo que pone la bola fuera de los límites y que permite recorrer las cuatro bases del diamante, de casa a casa), y empata el récord de hace cinco de estos impactos en cinco de los partidos de la serie.
Pero Altuve es otra cosa. Dejó su país na-
PEQUEÑO GIGANTE
José Altuve, el beisbolista más bajo de la Liga, es el héroe de los vencedores frente a los ricos Dodgers
El equipo de Houston gana la liga de beisbol de Estados Unidos, el primer título del club desde que se fundó en 1962
HOUSTON STRONG
La victoria en Los Ángeles supone una dosis de moral tras la destrucción que sufrió su ciudad
tal para enrolarse en este escuadra, es uno de los cuatro supervivientes del equipo de la vergüenza. Le dieron esta denominación en el 2013, el primer año en que se pasaron de la National League (la que ahora en la final representaron los Dodgers) a la American League, a la que representaron en esta ocasión. En aquel 2013, los Astros ocuparon el deshonor de perder 111 partidos, lo más en el terreno de los perdedores.
En aras a la justicia, se ha de reconocer la visión de la revista Sports Illustrated. Frente a aquel desastre del 2013, entonces pronosticaron que los Astros ganarían las series mundiales en, ¿cuándo?: en el 2017.
Y lo han hecho frente al equipo que más choques ha ganado esta temporada, el que acumula más estrellas (que no astros) y el más rico de todos. Estos Dodgers, desde que hace cuatro años los compraron el legendario baloncestista Magic Johnson,y otros socios, ha invertido cifras multimillonarias para romper el maleficio que desde 1988 les impide alzar el trofeo. “La sequía continúa, permanece el vacío, retorna el dolor. Tras 29 años esperando, los seguidores de los Dodgers vieron desintegrarse sus esperanzas el miércoles en sólo 29 minutos”, escribió Bill Plaschke en Los Angeles Times.
“Él está más allá del punto en el que estamos ahora”, declaró el picther (lanzador) Lance McCuller, titular en la última cita, refiriéndose a Altuve. “Este tipo es tan pequeño y hace cosas tan grandes, hemos de pensar que vemos a uno de los mejores”,añadió.
En Houston no han cesado los gritos de “Altuve MVP” a los largo del 2017.
Las cámaras persiguieron el júbilo de Altuve al acabar. Luego se fueron con su colega Carlos Correa, que allí mismo pidió en matrimonio, rodilla en tierra, a su novia, Daniella Rodríguez, antigua miss Texas.
Los Astros pueden decir: “Houston, NO tenemos un problema”.