Casi 2.000 empresas llevan su sede fuera de Catalunya

La fuga de domicilios sociales de empresas fuera de Catalunya repuntó el martes pasado, hasta los 99, según los datos del Colegio de Registradores. Con las cifras del día 31 de octubre son ya 1.982 empresas las que han tramitado el proceso para trasladar su sede fuera de la comunidad en el último mes. La última que lo confirmó es la filial de la empresa química Dow Dupont que ha decidido situar el domicilio social en Asturias en lugar de en Barcelona.

El traslado de la sede social es un acto administrativo que no tiene impacto en la empresa. En ocasiones, ese cambio de sede social se produce junto con un cambio de sede fiscal que sí tiene un impacto en la compañía. Para cambiar la sede fiscal no es necesario que lo apruebe el consejo de administración sino que basta con rellenar un formulario de la Agencia Tributaria. Ese traslado del domicilio fiscal implica que la compañía debe llevar a la nueva ubicación la gestión y dirección del negocio. En la práctica esta obligación legal implica que los consejos de administración y las juntas de accionistas se celebren en la ciudad en la que se ha situado la nueva sede fiscal.

El día que más traslados de sedes hubo fue el día 19 con 219 sólo esa jornada. La gran mayoría de las empresas que han tomado la decisión de cambiar la sede no lo han hecho público. Sólo ha trascendido el nombre de las compañías cotizadas que están obligadas a comunicarlo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el de algunas que por ser muy populares podrían estar sufriendo un boicot por parte de determinados consumidores españoles.

Las primeras empresas que comunicaron el traslado de su sede social fueron los dos grandes bancos: CaixaBank y Banc Sabadell. A continuación se sumaron a esta acción todas las empresas del Ibex con sede en Catalunya salvo Grifols: Gas Natural, Abertis y Cellnex. Del mercado continuo marcharon también Catalana Occidente y del sector industrial Ciments Molins.