Esteve ficha a un consejero delegado sueco y la familia deja la gestión
Albert Esteve sustituye a Joan y asume la presidencia no ejecutiva del grupo
El grupo farmacéutico Esteve anunció ayer el nombramiento del directivo sueco Staffan Schüberg como nuevo consejero delegado, en sustitución de Albert Esteve, que pasará a ser presidente no ejecutivo de la compañía.
Con el relevo de Albert Esteve como consejero delegado culmina el proceso de apartamiento de la familia de la gestión y de profesionalización del grupo que Esteve emprendió hace dos años, y que ha incluido la incorporación de cuatro independientes al consejo de administración. Albert Esteve era ahora el último miembro de la familia con cargos directivos en la compañía. Los cambios del equipo directivo, señala la empresa, se harán efectivos el próximo mes de enero.
Albert Esteve sustituye en la presidencia a su tío, Joan Esteve, que asumió el cargo en el 2012 y que a partir de ahora continuará en la firma como consejero y como presidente de la junta general de accionistas .
Fuentes de la empresa explicaron que el grupo inició hace un año el proceso de búsqueda de un primer ejecutivo externo con amplia experiencia internacional que ha culminado ahora con el fichaje de Schüberg. Éste, de 48 años de edad, es vicepresidente ejecutivo y responsable mundial de ventas de la multina- cional farmacéutica danesa Lundbeck, un grupo presente en 55 países y que factura 2.100 millones de euros. Schüberg dirigió la compañía en Estados Unidos, donde logró triplicar las ventas, y también en Portugal y en Europa meridional, y su experiencia internacional ha sido clave para su fichaje.
Esteve logra ya el 70% de sus ventas fuera de España, con sus principales mercados en Europa, Estados Unidos, México y China. La firma emplea a 2.473 personas y facturó el año pasado 813 millones de euros, de los que un 34% proceden del negocio farmacéutico, 33% de su división química y el 33% del área de genéricos.
Joan Esteve asumió la presidencia de la compañía en 2012, con el grupo en pérdidas, e impulsó un plan de reestructuración que incluyó reducir un 15% la plantilla y salir de negocios no rentables como el veterinario, vendido a Ecuphar por unos 57 millones de euros. La firma también reestructuró su I+D, trasladando el personal al Parc Científic y centrándose en acuerdos de I+D colaborativa en detrimento de la investigación interna. Igualmente hace pocas semanas alcanzó un acuerdo con Iberdrola Inmobiliaria para dejar su sede social en el Guinardó y trasladar sus oficinas a la Torre Marina, un edificio de 12.000 m2 en la Zona Franca de Barcelona que pasará a denominarse Torre Esteve.
Con el 70% del negocio fuera de España, el grupo ha buscado un ejecutivo con perfil internacional