Las defensas de los exconsellers se quejan de cómo los llevaron a prisión
Los abogados estiman que hubo maltrato físico y verbal a los detenidos
La larga jornada que Oriol Junqueras y otros ocho exmiembros del Govern pasaron el jueves en la Audiencia Nacional, para acabar en prisión incondicional, va a tener un epílogo de quejas, polémicas y recursos. Las defensas creen haber recibido un trato indebido en diversos aspectos, pero sobre todo lamentan las condiciones en que los exconsellers fueron conducidos hasta los respectivos centros penitenciarios.
El letrado Andreu van den Eynde, que defiende al exvicepresidente de la Generalitat y a los exconsellers de ERC, utilizó cierta contención para explicar que durante el traslado de los detenidos a prisión se produjo un trato “no correcto”. No obstante, prefirió no entrar en precisiones hasta que haya recibido alguna explicación, que va a solicitar a Instituciones Penitenciarias.
El traslado se realizó en furgones de la Guardia Civil, donde parte de los detenidos se desplazaron esposados por la espalda. En el caso del exconseller de Justícia, Carles Mundó, esta conducción le habría provocado erosiones y lesiones leves en las muñecas, de acuerdo con un parte médico obrante en poder de las defensas.
Van den Eynde, en todo caso, se limitó a decir que tenía entendido que el incidente que se había producido en el desplazamiento a la prisión de Estremera tenía su origen en un problema de “contención mecánica”. El motivo por el que va a solicitar información de Instituciones Penitenciarias es, sobre todo, porque a la llegada de los detenidos a prisión se les realiza un primer examen médico. Los informes facultativos confirmarían, en su caso, si a su llegada a prisión los conducidos presentaban efectivamente algún tipo de lesión que hubiera podido producirse durante el desplazamiento. Fuentes de Instituciones Penitenciarias han asegurado, a su vez, que ninguno de los detenidos ha manifestado queja por las condiciones de su internamiento y traslado.
El letrado Jaume Alonso-Cuevillas, que a su vez defiende a los exconsellers encarcelados del PDECat, también expresó por su parte quejas por el trato que sus patrocinados recibieron durante su traslado a prisión. De acuerdo con el relato que los abogados han recibido, en el camino se produjeron expresiones de menosprecio y burla. Al respecto, Van den Eynde manifestó ayer que “si el traslado se hizo por parte de gente valiente, también tendrán la valentía de decir lo que hicieron”. El mismo abogado añadió que en estos traslados puede haber “impunidad”, pero que los organismos internacionales “son implacables” para garantizar que las personas privadas de libertad reciben un trato correcto. Van den Eynde dijo que apelará a estas instancias internacionales en el caso de que comprobar la vulneración de derechos de sus defendidos. Santi Vila, a su vez, dijo al ser puesto ayer en libertad, tras pagar su fianza de 50.000 euros, que no tuvo problema alguno en su traslado.
Entre los abogados de los exconsellers existe también especial malestar por el modo en que discurrieron los interrogatorios, porque hubieran preferido que, como ocurrió en el Supremo, se suspendieran para preparar mejor su defensa. Los letrados afirman haber interesado la suspensión de las declaraciones, tanto por escrito como verbalmente, en el propio juzgado. El auto de la juez, sin embargo, niega que se hubiera formalizado dicha petición. Al parecer, uno de los escritos llegó por vía telemática al juzgado cuando los interrogatorios ya se estaban produciendo. Van den Eynde, a su vez, llegó tarde a los de la Audiencia porque también defiende a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y a primera hora estuvo asistiéndola en el Supremo. Los letrados estiman, en suma, que no se les han facilitado las condiciones para realizar su tarea en los términos más adecuados.
Paralelamente, la Sala Penal de la Audiencia Nacional rechazó ayer el recurso de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart contra su situación de prisión incondicional. La decisión se tomó en un tribunal compuesto por cinco magistrados, uno de los cuales, José Ricardo de Prada, formuló un voto particular en contra de la resolución.
La Fiscalía, a su vez, se opuso al recurso por considerar que subsisten los motivos por los que la juez Lamela envió a prisión a ambos investigados. El fiscal Pedro Rubira subrayó que los llamamientos efectuados por Sànchez y Cuixart los días 20 y 21 de septiembre pasado, mientras la Guardia Civil registraba la Conselleria d’Economia, no fueron “para realizar una concentración o manifestación pacífica, sino para impedir que los miembros de la comisión judicial pudieran desarrollar sus funciones en cumplimiento de la ley”.
El letrado de Sànchez, Jordi Pina, y la abogada de Cuixart, Marina Roig, negaron a su vez que exista riesgo de fuga porque ambos investigados han acudido a los llamamientos judiciales. Roig aportó asimismo un vídeo para defender la tesis de que su defendido convocó en todo momento a una concentración pacífica.
La Sala Penal mantiene en prisión a Sànchez y Cuixart, con el voto en contra de uno de los cinco magistrados
Los abogados critican que en la Audiencia no se les diera más tiempo para preparar su defensa, como en el TS