La ANC y Òmnium plantean una gran manifestación a imagen de las Diades
Las entidades secundan la huelga del miércoles de los sindicatos minoritarios
La semana de la libertad. Este es el nombre que la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural han dado a la serie de movilizaciones iniciadas ayer por la tarde con las concentraciones delante de los ayuntamientos y que tendrán como punto álgido una gran manifestación el 11 de noviembre. El objetivo de las dos entidades es que esta protesta se convierta en un nuevo Onze de Setembre, en una movilización multitudinaria, al estilo de las Diades de los últimos siete años.
En medio, una encartelada “masiva” este domingo, y el miércoles 8 de noviembre una huelga general. De hecho, esta última fue la reivindicación principal de los congregados el jueves ante las puertas del Parlament, una vez conocido el encarcelamiento del exvicepresident Oriol Junqueras, y ocho exconsellers. La huelga general fue convocada ayer por la Intersindical-CSC, pero hizo un llamamiento a los sindicatos mayoritarios, CC.OO. y UGT, para que se sumen. Por ahora no lo han hecho.
El objetivo de todas las acciones es pedir la “libertad de los presos políticos”. Con la manifestación esperan que se genere un eco internacional “considerable”, según dijeron Agustí Alcoberro y Marcel Mauri, vicepresidentes de la ANC y de Òmnium, respectivamente. Lo único que se sabe por ahora es que será en Barcelona: las dos entidades todavía no han cerrado qué calles se ocuparán. Pero la logística será ambiciosa ya que habrá “autocares para movilizar a centenares de miles de personas”, señaló Alcoberro.
Con respecto a la huelga general, aparte de la ANC y Òmnium, de momento, los partidos independentistas han dado su apoyo explícito a la iniciativa. También la Associació de Municipis per la Independència (AMI) o la Associació Catalana de Municipis (ACM). En cambio, la CGT se desmarcó, aunque dejó en manos de los afiliados su participación. La huelga ha encontrado la oposición frontal de Foment del Treball, que anunció que presentará una demanda ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) para que se declare ilegal la huelga general. La patronal considera que la huelga se sustenta por motivos políticos, y no laborales.
Las entidades y los partidos soberanistas no dan el brazo a torcer. Ayer se reunieron otra vez miles de ciudadanos en las plazas de los ayuntamientos de los municipios catalanes para exigir la libertad de los encarcelados. A las siete de la tarde, las consignas volvieron a resonar: “Huelga general” , “Es Puigdemont nuestro presidente”, “Vergüenza de Europa”, “Libertad presos
Foment del Treball se opone al paro del 8 de noviembre y presentará una demanda ante el TSJC
políticos”. Precisamente, en la plaza Sant Jaume de Barcelona se pudo ver colgada en la fachada del Ayuntamiento una pancarta que exigía la libertad de los “presos políticos”. Sin embargo, durante todo el día fueron muchos los puntos de la red viaria catalana que fueron cortados por la ciudadanía. Por la noche, por ejemplo, dos coches avanzaban en paralelo por la C-16, que pasa por Berga, ralentizando la circulación.
La movilización fue multitudinaria también en Reus, Girona, Tortosa, Tarragona, Sabadell, Lleida, Balaguer, etcétera.