La Vanguardia

Aquellas escuelas del Empordà

Maestros que no cobraban el sueldo o deficienci­as en los locales constituye­n la realidad escolar del Baix Empordà en el siglo XIX

- BÀRBARA JULBE Girona

Algunos de locales donde se enseñaba a leer y a escribir eran pequeños, otros ruinosos o deteriorad­os. No siempre disponían de letrina y en invierno el frío calaba en las clases.

Alejadas de los patrones de seguridad e higiene, así eran las escuelas públicas en el Baix Empordà en la segunda mitad del siglo XIX, donde la mayor parte de los maestros no cobraba su salario. Pese a tenerlo prácticame­nte todo en contra, estos docentes, que ejercían una profesión poco considerad­a socialment­e, no sólo formaron a niños y niñas analfabeto­s, sino que algunos de ellos, incluso, con sus avanzados métodos de enseñanza, se convirtier­on en insignes profesores y en precursore­s de la gran eclosión de la renovación pedagógica de principios del siglo XX.

Esta es la realidad documentad­a por el psicólogo e investigad­or Josep Lluís Barrasa en el libro Mestres i escoles del Baix Empordà al segle XIX, que rastrea de forma inédita cómo era la enseñanza en los pueblos de la comarca y pone luz a un periodo histórico del que prácticame­nte no se tenía informació­n.

La escuela pública se reducía habitualme­nte a un único espacio o aula, donde se mezclaban niños de diferentes edades y niveles de aprendizaj­e. “Excepto en algunos casos, la educación era una cosa secundaria. Los gobernante­s tenían otras prioridade­s”, precisa Salomó Marquès, catedrátic­o de Historia de la Educación del departamen­to de Pedagogía de la Universita­t de Girona (UdG).

Mont-ras contaba con un salón “reducidísi­mo” por el número de niños que concurrían, Gualta no disponía de letrina y Albons tenía un techo “bajo”. La carencia de patio y fuente en Palamós, que obligaba a usar cántaros para tener agua, y la “mala ventilació­n y escasa luz” del colegio de Sant Feliu de Guíxols, ubicado en una sala de la planta baja del monasterio benedictin­o, eran otras deficienci­as.

El sueldo de los educadores, en función del número de habitantes del municipio, podía ir de los 2.500 reales anuales en Peratallad­a, a los 4.400 reales en Palamós. “Pese a malas infraestru­cturas y tecnología cero, consiguier­on formar muy bien a muchas personas. Un gran mérito que atribuirle­s”, subraya el síndico y catedrátic­o de Filosofía de la UdG, Joan Manuel del Pozo.

Entre ellos destaca Adela Trayter, maestra de la Bisbal d’Empordà, que impulsó visitas culturales, excursione­s e intervenci­ones en actos sociales convirtién­dose en la primera maestra en introducir el método Montessori en la escuela; Jaume Margarit, que creó un juego de cartas para el aprendizaj­e de la lectura y escritura; así como Pere Pascuet, profesor de Palafrugel­l que ideó una caja de ahorros para que los alumnos aprendiera­n a gestionar la economía.

Según el libro, sólo doce municipios del Baix Empordà tenían colegio de niños (con una ayuda pública) antes de 1823. De niñas, en cambio, sólo había cuatro (y además privados y sin ningún tipo de ayuda pública), cifras alejadas de las 37 escuelas y 10 institutos actuales en 21 de los 36 municipios de la comarca, según Ensenyamen­t.

“Pero el siglo XIX fue el gran inicio de la escuela privada. Destaca

Doce municipios tenían colegio de niños y sólo cuatro de niñas, antes de 1823

Los maestros Trayter, Margarit o Pascuet impulsaron métodos innovadore­s

La Salle y Vedrunes, que se expandiero­n en muchos pueblos del Baix Empordà”, precisa Barrasa. A cargo de institucio­nes religiosas, la graduación se hacía por edades y sus valores de orden, disciplina y autoridad eran muy apreciados.

Legajos con los informes que maestros, inspectore­s y miembros de las diferentes juntas locales de instrucció­n de primaria elaboraban en motivo de las inspeccion­es periódicas, permitiero­n a Barrasa, que también es asesor psicopedag­ógico, profundiza­r en esta historia local.

El libro, editado por el Instiut d’Estudis del Baix Empordà (IEBE), llena un vacío en cuestiones escolares y educativas tomando de base esta comarca, pero según Xavier Rocas, miembro de la junta directiva del IEBE, podría hacerse extensible en Catalunya. “Entra en la microhisto­ria de la educación y permite elaborar un relato que podría extrapolar­se”, afirma.

Barrasa, que dio por casualidad con estos informes en el Arxiu Històric de la Universita­t de Barcelona, afirma que su objetivo no ha sido otro que “dar a conocer y revaloriza­r el hecho histórico y social de la enseñanza de la educación escolar y del trabajo y dedicación de los maestros en el siglo XIX, hecha a menudo desde el anonimato, el aislamient­o y las privacione­s”.

 ?? ÀNGEL TOLDRÀ VIAZO/ARXIU MUNICIPAL DE PALAFRUGEL­L ?? Claustro del edificio del colegio de las Carmelites (Vedrunes) de Palafrugel­l a principios del siglo XX
ÀNGEL TOLDRÀ VIAZO/ARXIU MUNICIPAL DE PALAFRUGEL­L Claustro del edificio del colegio de las Carmelites (Vedrunes) de Palafrugel­l a principios del siglo XX
 ?? ARXIU MUNICIPAL DE BEGUR ?? Escuela pública de niñas de Begur, dirigida por Gracia Pagès, en 1890
ARXIU MUNICIPAL DE BEGUR Escuela pública de niñas de Begur, dirigida por Gracia Pagès, en 1890

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain