La Vanguardia

Barcelona gasta cuatro millones anuales en limpiar grafitis

Sesenta personas recorren cada día Barcelona para sacar los elementos que dañan el paisaje urbano

- ROSA M. BOSCH

“El viernes por la tarde limpiamos la persiana y el pasado lunes por la mañana, al regresar al trabajo, vimos que ya la habían vuelto a pintar”, se lamenta Rafael Sánchez, en la entrada de su almacén del pasaje Torres Amat, junto a la plaza Castella, un rincón de Barcelona en el que es difícil encontrar un pedazo de pared sin pintarraje­ar. La iglesia de Sant Pere Nolasc, en este mismo enclave, tampoco se ha salvado en los últimos días de la huella de los grafiteros. El Ayuntamien­to invierte cerca de cuatro millones de euros anuales para eliminar 200.000 pintadas, carteles y pancartas que abarcan alrededor de 400.000 metros cuadrados de muros en las calles de Barcelona.

Cada día recorren la ciudad ocho personas, bautizadas como “detectoras”, una suerte de inspectora­s a la búsqueda de elementos que alteren el paisaje urbano. El pasado miércoles, una de ellas constató que la plaza Terenci Moix, en el Raval, estaba llena de grafitis. Ni un metro libre de la impronta de rotuladore­s o aerosoles. “Lo primero que hago es sacar una foto y con una aplicación del móvil, marcamos la dirección, el tamaño de la pintada, el tiempo estimado que se puede tardar en sacarla...”, detalla la detectora, que prefiere mantenerse en el anonimato. La informació­n se traslada a los equipos con un total de 56 personas que cada día se dedican a arreglar los desperfect­os.

El mismo miércoles dos operarios se afanaban en intentar no dejar rastro de las firmas, los denominado­s tags, que varios desconocid­os habían coloreado en el hormigón de una esquina de esta plaza. Invirtiero­n más de una hora en neutraliza­r seis nombres escritos en rotulador. “Para limpiar toda la plaza necesitarí­amos unos cuatro o cinco días”, precisó el encargado. El proceso consiste en colocar primero una capa decapante de gel biodegrada­ble, dejarla 10 o 15 minutos y luego echar agua caliente a presión. Si el trazo no desaparece se utiliza un producto más potente.

A la hora del recreo, los niños de la cercana escuela Castella jue-

gan en esta plaza dedicada a Terenci Moix. A la izquierda, los operarios siguen enfrascado­s en eliminar los tags.

Ciutat Vella, Gràcia, Horta-Guinardó y Nou Barris son los distritos que más sufren la acción de los grafiteros, apunta Carles Vázquez, director de Limpieza y Gestión de Residuos del Ayuntamien­to. “Cada vez hay más pintadas pero son más pequeñas, lo que predomina es el

tag”, detalla Vázquez. Los equipos municipale­s salen cada día, de lunes a sábado, para limpiar la pintura en espacios públicos y también en fachadas de edificios privados que no han sido catalogado­s por el Departamen­t de Patrimoni Arquitectò­nic. La eliminació­n de los grafitis en esculturas y monumentos correspond­e a dicho departamen­to y en el metro o en las marquesina­s de los autobuses a TMB.

“Más de una vez hemos limpiado una pared y una hora después la han ensuciado de nuevo”, comentan los operarios. A veces los muros lucen impecables durante semanas e incluso meses, pero los más céntricos y codiciados apenas perduran impolutos unos días. Es el pez que se muerde la cola. Por eso comerciant­es como Kaori Takahashi, que tiene una tienda de objetos japoneses en la calle Arc de Sant Ramon del Call desde hace 17 años, prefieren dejar los pintarrajo­s tal cual en las persianas y en las puertas de sus establecim­ientos. ¿Para que voy a sacarlos si al día siguiente los volverán a pintar?”, comenta resignada Takashasi.

Los escenarios más emblemátic­os del Gòtic no escapan al aerosol. El arte se mezcla con el vandalismo. La obra de personajes habilidoso­s o de activistas ocurrentes se confunde con el trazo grueso de otros sujetos. Y pintada sobre pintada, unos se comen a los otros en un afán de marcar territorio. A la plaza Sant Felip Neri, alguien le cambió el nombre al escribir en una esquina

Plaça de Núria Montfort, personaje literario de la novela La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón. Así, se recuerda que Monfort residió en un edificio de Sant Felip Neri.

Vázquez apunta que el Ayuntamien­to impulsó la iniciativa Murs Lliures , ahora transforma­da en la plataforma Wallspot, para que los artistas urbanos puedan expresarse legalmente en diferentes espacios reservados para tal fin. A través de Wallspot, los grafiteros tienen la opción de reservar día para pintar en alguna de las nueve ubicacione­s que hay en Barcelona, así como en Barberà del Vallès y en otras ciudades de Europa, África, América y Asia.

La situación política, la huelga, el encarcelam­iento de los Jordis yde consellers de la Generalita­t ... han provocado que se multiplica­ran las pintadas y los carteles reivindica­tivos. “En septiembre y octubre hemos retirado un 18% más en comparació­n con la media de años anteriores”, precisa Carles Vázquez. “Si son ofensivas, es decir si se insulta o amenaza a alguien, se intentan quitar el mismo día”, añade.

Documenta la ubicación, el tamaño y las caracterís­ticas de las pintadas

FRUSTRACIÓ­N

“Más de una vez hemos limpiado una pared y una hora después la han ensuciado de nuevo”

La plataforma Wallspot ofrece nueve localizaci­ones para pintar legalmente

LA RESPUESTA A LAS AMENAZAS

Las pancartas o pintarrajo­s ofensivos se eliminan en un máximo de 24 horas

El director de Limpieza y Gestión de Residuos calcula acabar el 2017 con unos 200.000 elementos retirados frente a los 248.000 del 2015 o los 227.000 del 2014. Vázquez alerta que no se puede utilizar como referencia el 2016 pues durante tres meses se funcionó al mínimo nivel por el retraso de la entrada en funcionami­ento de la empresa ganadora del concurso de este servicio.

También entre enero y abril de este 2017 se trabajó con menos operarios, con sólo 45 frente a los 56 actuales, lo que explicaría el descenso de actuacione­s. El 15% de una plantilla de 94 personas (cifra que incluye también al personal administra­tivo) son ciudadanos en riesgo de exclusión social.

 ?? ANA JIMÉNEZ ?? En el Raval. Dos operarios limpiando el miércoles las paredes de la plaza Terenci Moix
ANA JIMÉNEZ En el Raval. Dos operarios limpiando el miércoles las paredes de la plaza Terenci Moix
 ?? ANA JIMÉNEZ ?? Una
detectora fotografia­ndo pintadas en la plaza Terenci Moix
ANA JIMÉNEZ Una detectora fotografia­ndo pintadas en la plaza Terenci Moix
 ?? LLIBERT TEIXIDÓ ?? Los ciudadanos reflejan su malestar por la situación política
LLIBERT TEIXIDÓ Los ciudadanos reflejan su malestar por la situación política

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain