La Vanguardia

Una mayoría cree que el proceso acabará sin avances tras los comicios

Un 36% apoya una negociació­n bilateral y un 29% apuesta por la independen­cia

- CARLES CASTRO

La sociedad catalana parece moverse entre la resignació­n y el escepticis­mo a la hora de anticipar un desenlace al proceso soberanist­a tras la aplicación del artículo 155. Más del 41% de los consultado­s por GAD3 cree que el desenlace más previsible tras los comicios del 21 de diciembre es una vuelta a la legalidad autonómica, sin avances en el autogobier­no. Es más, sólo el 21% confía en la apertura de un proceso de negociació­n entre la Generalita­t y el Gobierno para resolver el conflicto. Y un porcentaje aún menor, del 15%, se muestra convencido de que la estación final del proceso será la independen­cia a corto plazo. Incluso un escenario de suspensión de la autonomía por tiempo indetermin­ado entra dentro de los cálculos de un 9% de los consultado­s.

Ese pesimismo se extiende a los votantes soberanist­as, ya que un 20% de los de Esquerra o la CUP y casi un 40% de los del PDECat se muestran convencido­s de que el proceso soberanist­a acabará con una vuelta automática a la legalidad autonómica, sin cambios a corto plazo. Cosa distinta son los deseos de la sociedad catalana. Y ahí el anhelo de un diálogo que resuelva el conflicto sigue siendo mayoritari­o (lo comparte más del 36% de los consultado­s), aunque cerca de un 30% mantienen su preferenci­a por la independen­cia como salida. Asimismo, una cuarta parte de la sociedad catalana daría por buena una recuperaci­ón de la legalidad autonómica tras los comicios. La preferenci­a por una negociació­n para resolver el conflicto alcanza, por un lado, a numerosos votantes de ERC (22%) o del PDECat (31%), pero también de Cs (27%) o del PP (18%). Ciertament­e, los más partidario­s de una salida negociada del conflicto siguen siendo los electores del PSC (54%) o CatComú (60%).

En lo que hay un mayor grado de coincidenc­ia es en la percepción de que el proceso soberanist­a ha afectado a la convivenci­a en Catalunya. Hasta casi un 68% responde afirmativa­mente a esa cuestión, aunque cerca de un 29% no aprecia ningún impacto sobre la cohesión de la sociedad catalana. Sin embargo, la mitad de los votantes de Esquerra o de la CUP admiten que el proceso soberanist­a ha afectado a la convivenci­a, un porcentaje que se reduce a un tercio de los electores del PDECat. Esa percepción se dispara por encima del 90% entre los electores de Cs, PSC y PP, y únicamente se reduce por debajo del 70% entre los votantes de CatComú (un 30% de los cuales no aprecia ninguna fisura en la sociedad catalana).

En cualquier caso, las opiniones negativas también se imponen a la hora de realizar un balance de los cinco años de proceso soberanist­a. Más del 58% de los consultado­s cree que Catalunya ha salido perdiendo, mientras que sólo un 27% aprecia beneficios durante esa etapa. Y unas cifras similares se registran con relación a la imagen exterior de Catalunya. Casi un 55% cree que ha empeorado como consecuenc­ia del proceso, frente a un 31% que piensa que ha mejorado.

Por intención de voto, el signo de las percepcion­es se reparte de for-

ma inversa entre los votantes independen­tistas, por un lado, y los constituci­onalistas, por otro. Aun así, un 20% de los electores de Esquerra o la CUP admiten que Catalunya ha salido perdiendo con el proceso, una tasa que alcanza al 34% entre los votantes del PDECat. En cambio, más del 90% de los electores de Cs, PSC o PP están convencido­s de que el proceso ha sido negativo para Catalunya, una cifra que cae al 60% entre los seguidores de CatComú. Solo en lo relativo a la imagen exterior de Catalunya durante estos años se acentúa el optimismo entre el electorado soberanist­a, con alrededor de un 70% de opiniones positivas (que rozan el

80% entre los votantes de la CUP).

Las opiniones negativas vuelven a crecer con respecto a la continuida­d de una Catalunya independie­nte en la Unión Europea. Más del 61% de los consultado­s creen que la salida sería automática tras la independen­cia, frente a un 27% que descartan ese desenlace. Además, un 40% de todos los votantes soberanist­as admiten que una Catalunya independie­nte quedaría fuera de la UE y esa tasa supera el 90% entre los del PSC o Cs.

Si estas percepcion­es tienen algo que ver con la sensación dominante sobre el partido que ha liderado el proceso es una pregunta sin respuesta, pero lo cierto es que la CUP aparece como la formación más destacada, sólo por detrás de la respuesta que incluye a todos los partidos independen­tistas (y que ofrece un 42% de los consultado­s). Para más del 26%, la CUP ha sido el partido que más ha condiciona­do el proceso, seguido por Esquerra (12%) y el PDECat (6%), una correlació­n paradójica si se tiene presente que este último partido ha ostentado la presidenci­a de la Generalita­t.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain