Barcelona ’92: un balance desde el diseño
El pasado 25 de julio se cumplían veinticinco años del inicio de los Juegos Olímpicos en Barcelona. Un cuarto de siglo después, la herencia material y simbólica de aquel acontecimiento resulta incuestionable. Desde la perspectiva que otorga el paso del tiempo, el programa de Arquinset (del 20 al 27 de noviembre) propone una reflexión interdisciplinaria sobre el legado de los JJ. OO. de 1992 en todos los campos del diseño: desde la arquitectura al modelo de ciudad y el espacio público pasando por el arte en la calle, el diseño industrial o el diseño gráfico. Se trata, en definitiva, de crear un espacio abierto para el diálogo con el objetivo de establecer una serie de conclusiones que, en último término, puedan ser de utilidad para identificar, comprender y afrontar los diversos retos de la ciudad a día de hoy.
Barcelona no es, por supuesto, la misma de entonces y buscar el origen de sus aciertos y/o de sus problemáticas actuales en aquella transformación preolímpica sería un grave error. Aún así, la experiencia integral de ciudad que supuso aquel gran acontecimiento sirvió para poner de manifiesto dos cosas fundamentales: por un lado, la capacidad de transformación de Barcelona a partir de lo que ésta ya era o había soñado que podía llegar a ser desde mucho antes de su candidatura olímpica y, por el otro, la metamorfosis efectiva experimentada por la ciudad sobre la que hoy podemos hacer balance. Las Olimpiadas del 92 son, en este sentido, una interesante ventana en la historia de Barcelona desde la que revisar su pasado, presente y futuro.
El programa de Arquinset se plantea desde la voluntad de superar la habitual dicotomía entre la mitificación y la demonización de la transformación olímpica de Barcelona, objetivando al máximo la labor de análisis e invitando al debate tantas voces y tan diversas como sea posible. El programa abre y cierra con dos mesas redondas, la primera (20 de noviembre) estará dedicada a las diversas arquitecturas públicas y residenciales que se construyeron en ocasión de los juegos y la segunda (27 de noviembre) al modelo urbano. La primera, a cargo de Jordi Farrando, se centrará en examinar diversos equipamientos, infraestructuras y edificaciones construidas para las Olimpiadas y que a lo largo de los últimos veinticinco años han demostrado (para bien o para mal) su capacidad adaptativa. La segunda mesa redonda, dirigida por Maria Buhigas, contará con la participación de cuarto profesionales pertenecientes a cuatro generaciones distintas, ninguno de ellos directamente protagonista de los procesos de transformación urbana que tuvieron lugar en 1992 pero sí herederos y con visiones muy diversas de los mismos.