La Vanguardia

Al Espanyol no le basta con el buen juego

- RAMÓN ÁLVAREZ Barcelona

Es más importante competir que jugar bien. Esa sentencia del fútbol a pie de calle es la que debe volver a aplicarse un Espanyol que se ha querido dejar llevar muy rápido por la ambición del nuevo rico olvidando que hace apenas dos años se encontraba en una situación similar o incluso peor que la de esos rivales inferiores –sobre el papel y sobre el campo– ante los que ahora sucumbe o no logra superar sin conseguir encontrar una explicació­n. Tras volver a dejarse llevar por el miedo escénico del Bernabeu y el Camp Nou, sucumbir en casa ante el Leganés y no conseguir pasar del empate ante el Levante, los blanquiazu­les cayeron el sábado en la trampa que les tendió el Alavés para ceder los tres puntos ante el colista. Unos resultados que desmerecen la batalla de tú a tú que los de Sánchez Flores brindaron en el Pizjuán, en Vila-real o en Anoeta, por no hablar de las brillantes victorias que el equipo firmó ante el Celta o el Betis con un alarde de buen juego.

“Las notas las pondremos en mayo, pero ahora está claro que nos vamos a encontrar muchas piedras por el camino”, reflexionó tras la derrota de Mendizorro­tza un Quique Sánchez Flores tan satisfecho con el juego de su equipo como molesto con los errores impropios del gol encajado en el primer minuto de juego y la expulsión de Hermoso tras caer en una provocació­n para dejar a los suyos con uno menos durante más de 45 minutos.

“No podemos recibir este tipo de goles ni en este campo ni ante un rival como este –le secundó un Pau López que consiguió sacar de sus casillas a la enfervorec­ida afición alavesista–. Perdimos el partido en una jugada tonta. Es un resultado muy malo, porque teníamos la oportunida­d de meternos en la zona alta, la desaprovec­hamos y se nos quedó la cara de tonto. No gusta perder y menos en las circunstan­cias en que lo hicimos y ante un rival inferior”. “Este ha sido el partido de fuera de casa que más daño nos ha hecho, porque hemos jugado partidos muy buenos –añadió Víctor Sánchez a la reflexión–. No nos queda otra que tratar de volver a la senda de la victoria en casa ante el Valencia y el Getafe, que serán partidos muy diferentes”.

No ayudará esa montaña rusa de horarios en la que LaLiga ha metido al Espanyol. Ya que tras la semana de parón, los de Sánchez Flores recibirán al Valencia el domingo y volverán a estar otra semana sin jugar para recibir al Getafe en una nueva semana de tres partidos: Liga, Copa y, probableme­nte, de nuevo Liga.

OTRA VEZ EL CALENDARIO

Los blanquiazu­les volverán a estar dos semanas sin jugar para volver a acumular hasta tres partidos en otra

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