La Vanguardia

Paso firme

La firma Nanimarqui­na cumple 30 años y ya factura cinco millones de euros

- BEGOÑA CORZO Barcelona Dos generacion­es. Un hito.

Creó las primeras alfombras con volúmenes a base de coloridos topos en tres dimensione­s, luego de la trama emergieron hojas y flores en 3D, pero lejos de hacerle perder el equilibrio, estas innovacion­es llevaron a Nani Marquina (Barcelona, 1952) y la empresa que lleva su nombre a la primera fila del diseño internacio­nal. Han pasado tres décadas y hoy la firma factura cinco millones de euros al año y tiene el objetivo de doblar esta cifra el próximo lustro si continúa el crecimient­o del 20% sostenido y consolidad­o de los tres últimos ejercicios.

Acertó con la fórmula de diseñar y producir alfombras de diseño, pero Nani Marquina no tenía vocación de empresaria. Estudió diseño industrial, trabajó con su padre, Rafael Marquina, sí, “el de las aceiteras antigoteo” –una coletilla recurrente que la enorgullec­e, por eso ahora reedita bajo su firma las aceiteras–, tropezó con su tienda de interioris­mo y mientras diseñaba estampados textiles, descubrió un nicho de mercado: nadie hacía alfombras modernas, “ni aquí ni en ningún lugar, ningún fabricante de alfombras apostaba por el diseño, simplement­e copiaban lo que se había hecho siempre”. Su primer modelo, la Manhattan, era un patchwork de moquetas cosidas. Corría 1987 y era el boom del diseño gráfico, “lo importante era plasmar grafismos en los objetos”. Llamó a Mariscal, Peret, América Sánchez, sus primeros colaborado­res estrella, y realizó su primer catálogo. “Eran mecánicas, hechas por fabricante­s de moquetas y con un diseño muy limitado en cuanto a colores y patrones… Fueron un éxito, porque no había nada igual, pero no ganábamos dinero. Necesitába­mos un producto mejor para llegar a los clientes dispuestos a pagar más por él”.

En 1993, saltó a India. “Recibí un gran encargo del hotel Arts que técnicamen­te era imposible de hacer en España. Ir a India fue todo o nada, pero de lo contrario habría tenido que cerrar”. Convirtió toda su producción en artesanal y sus coleccione­s se llenaron de color: “es paradójico, pero la artesanía me permitió innovar en el diseño de la alfombra como objeto, no sólo como un soporte gráfico”. “Me encontré –explica– con que me considerab­an casi un dios porque les llevaba trabajo, y me lo dieron todo, aunque al principio fue difícil y más siendo mujer, porque no concebían que pudiera ser la dueña. Ahí aprendí a ser empresaria de verdad”. Llegaron los topos, las archicopia­das bolas... y los mejores diseñadore­s internacio­nales se pusieron a sus pies para hacer realidad sus proyectos más locos. La gestión comercial se profesiona­lizó en el 2005 con la segunda generación de la familia, Maria Piera Marquina (1978), economista y actual directora general. Nani dice que su hija la frena a menudo y Maria replica que “la creativida­d y el riesgo están en el ADN de la empresa, pero las alfombras tienen que venderse”. A punto de cumplir los 65, Nani no se jubila, pero se prepara “para volver a los orígenes, al diseño puro”.

La firma, con más de 600 puntos de venta en el mundo, abrió en el 2010 su primera tienda propia en Barcelona, en plena crisis “en la que entramos sin grandes problemas económicos, lo que nos ha permitido remontar con más facilidad”, explica Nani. Cuatro años más tarde abrieron otra en Nueva York (exportan el 90% de su producción y EE.UU. representa el 30% de la facturació­n). Ahora el reto, explica su directora general, es aumentar las ventas desde los canales on line multimarca (ahora son el 25%) y apostar, como con el modelo Tres, por que el cliente configure su propia alfombra, otra idea novedosa.

Descubrió un nicho de mercado: en los ochenta, nadie hacía alfombras de diseño contemporá­neo

 ??  ?? Desafío técnico. El kilim Losanges, muy complejo, se manufactur­a en Pakistán
Desafío técnico. El kilim Losanges, muy complejo, se manufactur­a en Pakistán
 ?? NANIMARQUI­NA ?? Nani Marquina y su hija, Maria Piera
NANIMARQUI­NA Nani Marquina y su hija, Maria Piera
 ?? NANIMARQUI­NA ?? La alfombra Topissimo exploró por primera vez el volumen
NANIMARQUI­NA La alfombra Topissimo exploró por primera vez el volumen

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain