Cromatismo ambiguo
Cristiano Ronaldo atraviesa su mayor periodo de sequía goleadora en sus nueve temporadas en el Real Madrid
La camiseta de España para el Mundial de Rusia 2018, presentada ayer oficialmente, llega envuelta en la polémica por los colores de la banda vertical: rojo, amarillo y un tono que, según como se mire, es morado, como el de la bandera de la República.
El Real Madrid pudo enderezar el rumbo ante el Las Palmas, pero Cristiano Ronaldo sigue sumido en su crisis particular. Al portugués se le resiste el gol y eso le lleva a mal traer. Sus pobres registros de cara a puerta se ciñen en exclusiva a la Liga, donde lleva un gol en once jornadas, aunque se perdió las cuatro primeras por sanción. El delantero sí está en sus números en la Champions, donde vuelve a ser pichichi, con seis goles tras cuatro jornadas.
La ansiedad que atenaza a Cristiano no tiene que ver con la falta de oportunidades sino con la pérdida de eficacia en el remate. El luso ha logrado un gol en esta Liga (el 1-2 con el que el Madrid ganó al Getafe en el Coliseum) tras 48 disparos a puerta. En las ocho temporadas precedentes, su promedio era de un gol cada 6,43 remates y su mejor pico llegó en la campaña 2014-15, cuando tras las primeras once jornadas llevaba ya 18 goles, a un promedio de gol cada 4,68 intentos.
A la crisis de Cristiano se suma la de Benzema, que igualmente sólo ha marcado un gol en la Liga, también en Getafe, pero que no se ha estrenado en la Champions y que en casa no marca en la Liga desde un tanto ante el Alavés en abril. De hecho, es toda la BBC la que está en alerta roja. Los dos principales goleadores son centrocampistas: Marco Asensio e Isco (4 goles cada uno). Luego le siguen con dos goles Casemiro,
Ceballos y Bale, pero el extremo galés sólo ha jugado cinco partidos de Liga (396 minutos) mientras Cristiano ha jugado siete (630 minutos) y Benzema otros siete (480 minutos). Borja Mayoral ha marcado también un solo gol, pero en 110 minutos.
La diferencia ahora mismo en-
tre Cristiano y Benzema está en la respuesta del Bernabeu. El madridismo ovacionó a Cristiano en varias fases del partido ante el Las Palmas, algunos aplausos cerrados tras fallos en el remate. Dio igual que el portugués prodigara sus aspavientos cuando sus compañeros no le pasaban el balón
o que apenas celebrara el gol de Isco (el 3-0) tras darle una buena asistencia al malagueño. En cambio, Benzema se llevó la silbada del Bernabeu desde el minuto tres, cuando erró un mano a mano ante el portero canario. Los pitos se hicieron mayúsculos al ser cambiado el francés por Lucas Vázquez en el minuto 74 y se redoblaron cuando desde la grada joven, cada vez más oficialista, se empezó a corear tímidamente el nombre de Benzema.
Ya acabado el partido, a Zidane le tocó una vez más sacar la cara por sus dos jugadores. El entrenador negó que el portugués sólo valore sus propios goles: “No es verdad. Tu sólo ves el lado negativo (le espetó al periodista remedando a Van Gaal). Yo me quedo con lo positivo. Y él está muy contento por dar ese gol”.
Y prosiguió: “Seguro que Cristiano y Benzema volverán a marcar muy pronto y todos estamos convencidos de que Cristiano marcará la diferencia”.
Menos diplomático resultó el capitán Sergio Ramos: “Ya llegarán los goles de Cristiano y Benzema, pero no nos importa quién marque, sino ganar los partidos”. Y luego soltó: “Karim es más generoso. Cris se va a casa molesto cuando no mete”. Ya se sabía.
EL BAJÓN El portugués llevaba un promedio en sus ocho primeras temporadas de un gol cada 6,43 remates
LA OPINIÓN DE RAMOS “Benzema es más generoso; Cristiano se va a casa molesto cuando no marca”, afirma el capitán