La marcha de Fachin facilita el pacto Podem y comunes
Echenique recuerda que las bases son la máxima autoridad
La cuerda entre la dirección de Podemos y la de Podem lleva meses tensándose y ayer se rompió. El dirigente catalán Albano-Dante Fachin dimitió de su cargo y abandonó el partido después de asegurar que la formación morada ha dejado de ser “una herramienta útil para enfrentarse al régimen del 78”. Una renuncia que facilita una posible coalición entre los podemistas y Catalunya en Comú de cara al 21-D –y la eventual posterior fusión, tal como estaba planteado antes de que Fachin decidiera romper con los comunes–, aunque la última palabra la seguirán teniendo los inscritos que participan en una consulta cuyo resultado se conocerá hoy.
“Tanto Podemos como Catalunya en Comú han decidido solucionar la disputa con un decretazo”, aseguró Fachin en una larga rueda de prensa en la que algunos militantes del partido llegaron a pisar la camiseta morada y en la que el exdiputado de Catalunya Sí que es Pot cargó duramente contra el responsable estatal, Pablo Iglesias por haber querido “imponer decisiones sin diálogo ni garantías”; y también contra el ahora candidato de los comunes para las elecciones del 21-D, Xavier Domènech. Sobre este último dijo haberle llamado en los últimos cuatro meses una decena de veces sin obtener respuesta.
“Nosotros también nos enteramos de sus decisiones por los medios”, argumentó Fachin sobre la forma en que comunicó su dimisión –la hizo sin avisar antes a Iglesias–, relacionándola con el anuncio de la dirección de Podemos de realizar una asamblea ciudadana con el objetivo de facilitar una nueva dirección en Catalunya. Y por la consulta también impulsada desde Madrid para valorar –otra vez– una posible alianza con Catalunya en Comú de cara al 21-D.
La pregunta a las bases fue decidida por el Consejo Ciudadano Estatal, a propuesta de la ejecutiva de Iglesias, cuando Podem había decidido iniciar una ronda de contactos con todos los partidos catalanes favorables al derecho a decidir, incluidos los independentistas, y que, denunció Fachin, no se está realizando con las suficientes garantías. “Es una decisión tomada en un despacho de Madrid alejada de la política catalana”, esgrimió el hasta ayer secretario general de Podem.
Fachin aseguró que no se presentará a las próximas elecciones con otro partido –ERC lleva días invitándolo a sumarse y se siente cómodo en la CUP–, lo que no quiere decir que no acabe participando si se crea alguna lista unitaria de izquierdas (sí que descartó completamente incorporarse al PDECat).
En este contexto también apuntó que tiene registrado desde hace tiempo un partido que se podría utilizar “de forma instrumental” para crear un “frente electoral” y que del mismo, además de con ERC y la CUP llevaba días hablando con Procés Constituent.
Desde la dirección estatal, el secretario de organización, Pablo Echenique, no quiso responder ayer a las acusaciones de Fachin y tampoco comentar el hecho de que el secretario general de Podem tuviera ya registrado un partido propio para operar tras abandonar Podem, y se limitó a subrayar que quien se va a pronunciar sobre la posición política que debe adoptar Podem en Catalunya respecto a las coaliciones electorales no será la dirección estatal, sino las bases. “Los inscritos y no Pablo Iglesias son la máxima autoridad en Podemos, y de igual modo, los inscritos de Catalunya y no Albano-Dante Fachin ni su ejecutiva, son la máxima autoridad de Podem” repitió Echenique hasta en tres ocasiones.
En la dirección estatal hay cierta satisfacción por no haber tenido que cesar a un Fachin que tratase de enrocarse en la dirección, y en las próximas horas, si se aprueba la coalición en la consulta –que con 17.000 votos va a batir todos los récords de participación de las bases de Catalunya–, se agilizará la alianza con En Comú, y muy previsiblemente, a medio plazo, la fusión política con los comunes. La dirección estatal espera que un equipo técnico se haga cargo de la gestión de Podem en tanto una asamblea ciudadana elige a una nueva dirección, si bien la ejecutiva de Fachin no había decidido ayer acompañar a su ex secretario general en su decisión de dimitir, como esperaba la dirección estatal de Podemos.
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