Interior repliega el 30% de policías y guardias civiles
Los agentes trasladados a Catalunya vuelven a casa
El Ministerio del Interior ha dado luz verde al inicio del repliegue de los policías nacionales y guardias civiles que fueron desplazados a Catalunya la segunda quincena de septiembre, para evitar el referéndum. En los próximos días regresarán a sus respectivos destinos un 30% de los hombres y mujeres, según han confirmado a La Vanguardia fuentes policiales al corriente del operativo. Este grupo no será relevado, pero se van con la advertencia de que tienen que tener un petate preparado porque en cualquier momento pueden volver a ser movilizados y regresar a Catalunya en cuestión de horas.
Las cifras de la llamada operación Copérnico nunca han sido oficiales. Pero ha habido coincidencia en hablar de unos 6.000 policías y guardias civiles los desplazados. Muchos ya han ido regresando. Por ejemplo policías nacionales destinados en policía judicial, o los guardias civiles del GAR. Otros sin embargo fueron relevados. Por ejemplo, los seis grupos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de Madrid regresaron cuando llevaban un mes en Catalunya, pero fueron sustituidos por los otros seis grupos.
Esta vez será diferente. Interior ya ha diseñado el repliegue y los que vayan haciendo petate y regresando a sus respectivos destinos, en principio, no serán sustituidos, ante la “situación de normalidad” que hay en Catalunya.
El ministerio también tiene en cuenta las críticas cada vez más airadas que están difundiendo los policías y guardias civiles alojados en alguno de los tres barcos contratados por el Ministerio del Interior. Algunos de ellos aún no han sido relevados, y están empezando a llevar mal el encierro en esos pequeños camarotes, sin luz natural ni ventilación. Asimismo, persisten las quejas por la comida. Pese a los intentos del ministerio de presionar a las navieras con los menús, los inquilinos del Moby Dad, popularmente conocido como el Piolín, el Rhapsdoy y el Azurra, explican como el menú difícilmente pasaría los controles de una dieta diversa.
También está pesando mucho la monotonía y la falta de previsión en los servicios. No hay en Barcelona tanto edifico para custodiar. Los policías nacionales de los barcos del puerto de Barcelona se reparten entre la Delegación del Gobierno, el Palau de Justícia y el aeropuerto de El Prat. Pero buena parte del tiempo están en modo “espera”, sin poder planificar con un cierto margen de tiempo sus días libres.
En cualquier caso, esas mismas fuentes policiales insisten en que el dispositivo Copérnico se mantiene y además está vigente hasta después de las elecciones del 21 de diciembre, con opción de seguir ampliándolo. El contrato con las navieras se ha logrado ampliar hasta Navidad. Ya veremos si policías y guardias civiles se comen los turrones en sus casas.
El dispositivo sigue y a los que regresan se les advierte de que pueden ser movilizados en cualquier momento