¿Estamos tan mal?
Aprendí el catalán leyendo los maravillosos adjetivos con que Josep Pla describe los paisajes de nuestra tierra. Soy de la generación que no pudo estudiarlo, pero eso no impidió que lo aprendiera y amara. Soy barcelonesa, catalana, española, europea. Me considero muy afortunada de ser mujer y vivir en libertad.
Suscribo lo que dice Lluís Bassat en su artículo “Nostalgia” (Opinión, 5/XI/2017). ¿Qué echamos de menos? ¿De verdad creemos que estamos tan mal? Seguro que muchas cosas se pueden mejorar. Hay muchas cosas injustas. Seguro.
Ahora levantemos un momento la vista hacia el mundo. Por ejemplo, en Brasil o México hay tanta violencia que sus ciudadanos no son libres de circular por la calle. ¿Y qué opinarían los supervivientes de Mosul de nuestra supuesta mala calidad de vida? ¿Y los etíopes? ¿Y los kurdos?
¿Qué nos está pasando? ¿De verdad queremos tirar por la borda todo lo que ha costado tanto conseguir? Como dice Bassat, nos estamos arriesgando a perder la partida, miremos hacia delante. Luchemos, sí, pero con seny.
ELENA SERRA SAVAL
Barcelona