Los pediatras piden que se financie la vacuna del papiloma a niños varones
Sanidad recuerda que el único criterio de inclusión es la “evidencia científica”
Un grupo de pediatras ha vuelto a reclamar hoy la financiación por parte del sistema de salud de dos vacunas que, aunque están en el calendario oficial aprobado por el Consejo Interterritorial de Salud, del Ministerio de Sanidad, consideran necesario que su administración se extienda a toda la población infantil. Se trata de la vacuna del papiloma humano (VPH), que actualmente y tras mucha polémica se administra gratuitamente a las niñas de 12 años, pero que la Asociación Española de Pediatría recomienda ampliar a los niños. Y la del rotavirus, causantes de las diarreas más graves en neonatos y niños de corta edad, que la mitad de las familias adquiere de manera privada.
Desde el Ministerio de Sanidad se insiste en que para incluir cualquier vacuna en el sistema, debe estar ampliamente contrastada su seguridad y su eficacia. El único criterio, señalan desde el departamento que dirige Dolors Montserrat, es el de la evidencia científica. Desde Sanidad se recuerda, sin embargo, que ningún niño que lo precise por cuestiones médicas se queda sin vacuna, porque se le facilita en el hospital. “Los casos en los que se aprecia una necesidad, como es la del rotavirus, se facilita”.
La reivindicación de ampliar la financiación de vacunas se realizó en un encuentro organizado por la agencia Efe, en el que participó, entre otros, el doctor Josep Marés, del Instituto Pediátrico Marés-Riera de Blanes (Girona). Sobre la vacuna del VPH, el doctor Marés reiteró la seguridad de la misma, ampliamente demostrada: “Tenemos una herramienta eficaz y efectiva que garantiza su seguridad”, indicó, con una cobertura actual de entre el 8085% de las niñas.
“La asignatura pendiente son los chicos”, ya que en ellos la recomendación es individual.
La vacuna del papiloma para chicos se extiende ya a ocho países coincidiendo con un mayor conocimiento de los cánceres orofaríngeos, de pene y ano relacionados con el virus. Al principio, la vacuna sólo se pensó para las adolescentes porque todos los estudios epidemiológicos que relacionaban cáncer y virus se referían sólo al de cuello de útero.
“Ha sido a partir de ese mayor conocimiento de la presencia del virus en otros cánceres que se ha planteado vacunar a los niños. Entre otras razones, porque estos tumores no tienen otra posible prevención secundaria, como sí tiene el de cuello de útero. En los orofaríngeos, de pene y ano no hay pruebas para su detección precoz”, explica Xavier Bosch, responsable del Programa de Investigación en Epidemiología del Cáncer del Institut Català d’Oncologia
Se ha comprobado que el VPH está vinculado a otros tipos de cánceres, además del de cuello de útero
(ICO) y jefe del Grupo de Investigación en Infecciones y Cáncer del Idibell.
Australia fue el primer país que extendió la vacunación a los chicos, a pesar de que al principio se pensaba que bastaría con la protección que proporcionaba a toda la población el hecho de que todas las adolescentes estuvieran vacunadas, lo que frenaba la circulación del virus. Pero vieron que en cuanto los hombres salían a otros lugares no protegidos, eran tan vulnerables como cualquiera.
También se pensó en vacunar solo a personas de riesgo, como a los hombres que tienen sexo con hombres, pero en los países donde se ha ampliado la vacunación se ha preferido ofrecerlo a todos los chicos sin estigmatizar a nadie. Actualmente se aplica en Australia, EE.UU, algunas regiones de Italia, Austria, Canadá, Nueva Zelanda y está en planificación en Brasil y Argentina.
En cuanto a la vacuna del rotavirus, el doctor Marés señaló que la vacunación de 400.000 niños al año evitaría unas 7.000 hospitalizaciones, 50.000/60.000 consultas y un ahorro de unos 28 millones de euros al Sistema Nacional de Salud.