Ada Colau
ALCALDESA DE BARCELONA
Ada Colau ha optado por romper el pacto de gobernabilidad con el PSC en Barcelona y abrir una vía de inestabilidad en la ciudad justo cuando el delicado momento político que vive Catalunya requiere mayores consensos.
co promovido por gente que no se atreve a asumir sus decisiones” y lamentó que hubiera sido “condicionada”. También se pronunció Raimundo Viejo, exconcejal del Ayuntamiento de Barcelona y actual diputado en el Congreso por En Comú Podem. “La participación democrática no puede ser excusa para evadir la responsabilidad de gobierno. Lo siento, Barcelona”, publicó Viejo en las redes sociales.
Tanto favorables como detractores del pacto reconocen que un posicionamiento claro de la alcaldesa y los miembros del gobierno municipal habría decantado el resultado hacía un lado u otro. Minutos después de hacerse público el fin del pacto, el líder del PSC, Miquel Iceta, arremetió contra esa ausencia de una opinión clara de Colau. “En todo este proceso no hemos oído su opinión sobre si valía la pena mantener el pacto o no, quizás es la alcaldesa pero no la líder que Barcelona necesita”.
El líder socialista en el Consistorio, Jaume Collboni, comparecerá hoy ante la prensa. Ayer se pronunció a través de las redes sociales. “Había que reconstruir el país, no romper más cosas. Había que poner Barcelona y sus ciudadanos por
Los comunes buscarán pactos puntuales con todos los partidos durante el resto del mandato
Los protagonistas
Ada Colau
Alcaldesa de Barcelona “Continuaremos gobernando a partir de objetivos concretos, buscando acuerdos con todos los grupos”
Jaume Collboni
Presidente del grupo municipal del PSC “Había que reconstruir el país, no romper más cosas. Había que poner Barcelona y sus ciudadanos por delante”
delante, había que priorizar la alianza de izquierdas. Eso es lo que he defendido y defenderé. Venimos de lejos y el futuro de Barcelona está lleno de oportunidades”, aseguró Collboni en un mensaje en Twitter acompañado de una fotografía en la que comparte mesa con los cuatro alcaldes socialistas que ha tenido Barcelona: Narcís Serra, Pasqual Maragall, Joan Clos y Jordi Hereu. El hasta ahora segundo teniente de alcalde lleva días manteniendo encuentros con los responsables de las áreas que ha dirigido durante el último año y medio para agradecer los servicios prestados, con un tono de despedida que hoy se producirá ya de manera plenamente consciente en el Consell de Comerç y Ciutat, el lugar de encuentro entre el Ayuntamiento y el sector comercial, con el que Collboni había conseguido rehacer los puentes que la llegada de Colau al gobierno había maltrecho.
El grupo municipal de BComú se reunirá este lunes en el Ayuntamiento para decidir los plazos y las formas para poner fin al acuerdo de gobierno con los socialistas. La búsqueda de una nueva coalición no se contempla. “Gobernaremos en solitario, no lo haremos con otros partidos; buscaremos acuerdos puntuales con todas las fuerzas políticas para consolidar las líneas de gobierno que se basan en situar el eje social en el centro del debate”, apuntó Pisarello. En la misma línea se pronunció la alcaldesa, a través de las redes sociales, marcando la actuación para el año y medio de mandato restante “a partir de objetivos concretos, con todo el diálogo que la ciudad se merece y buscando acuerdos con todos los grupos”.
Los comunes, muy críticos con la”política de frentes y de unilateralidad” dieron portazo a la oferta de un “pacto de país” hecho por el PDECat y ERC hace dos semanas y mantienen la negativa a los cantos de sirena de las formaciones independentistas ofreciendo estabilidad. El portavoz del grupo Demòcrata, Jaume Ciurana, celebró ayer la ruptura del pacto y aprovechó para volver a calificar al PSC de ser responsables del “atentado más grave contra las instituciones catalanas y la democracia”. ERC, en cambio, prefirió no hacer declaraciones y guardó un enigmático silencio durante todo el día.
Pese a las negativas de BComú al PDECat y ERC, el resto de la oposición creen que con este gesto Colau se posiciona al lado de los independentistas. La líder de Ciutadans, Carina Mejías, criticó la “deriva secesionista” de Colau y le atribuyó “estar preparando un pacto con los independentistas después de humillar al PSC”. Por su parte, el popular Alberto Fernández alertó de los efectos sobre Barcelona. “A la alcaldesa le falta proyecto de ciudad y le sobra sectarismo de partido”, concluyó Fernández.