Microcirugía urbana
Las dificultades para que el gobierno de Ada Colau saque adelante grandes obras de ciudad se barruntan más complicas tras la ruptura del pacto de gobierno con los socialistas. En estos tres últimos meses, la comisión de gobierno ha aprobado una avalancha de medio centenar de pequeños proyectos de transformación urbana, mientras que aquellos planes que por falta de acuerdo político tienen problemas para salir adelante se han congelado. La cobertura de un pequeño tramo de la ronda de Dalt –al margen de la herencia del proyecto de Glòries– se perfila como la transformación de mayor calado desde el punto de vista urbano y económico que sufrirá la ciudad durante este mandato. Es cierto, que los comunes no son amantes de las grandes remodelaciones y se sienten más cómodos en la inversión de calles e instalaciones de carriles bici. Las pequeñas obras de microcirugía urbana siempre son necesarias y bien recibidas por los vecinos, pero Barcelona no debe perder la ambición que siempre le ha caracterizado por acometer grandes proyectos urbanos.