La Vanguardia

Tarzán contra Trump

El presidente da marcha atrás y vuelve a proteger a los elefantes

- FRANCESC PEIRÓN Nueva York. Correspons­al

Si Tarzán levantara la cabeza –ese hombre mono en blanco y negro encarnado por Johnny Weissmülle­r–, ya estaría a lomos de algún elefante, encabezand­o la manifestac­ión de esos mastodonte­s en oposición a Donald Trump.

En época de máxima división en Estados Unidos entre conservado­res y progresist­as, los elefantes han propiciado algo al alcance de pocos o ninguno: unir a la causa de su protección a los amigos y a los enemigos del actual inquilino de la Casa Blanca.

El presidente de Estados Unidos, al que muchos definen como un paquidermo en la cacharrerí­a de la política, no deja títere con cabeza, ni nada que huela al legado de su antecesor. Ni los elefantes africanos están a salvo.

No se olvide que el difunto dictador libio Muamar el Gadafi, en su última aparición en la ONU, en septiembre del 2009, saludó a Barack Obama como “el hijo de África”. Y que Trump se pasó años cultivando su prestigio en la ultraderec­ha con la infamia de que Obama había nacido en Kenia y, por tanto, era un usurpador del Gobierno.

Así que, como una medida más en la demolición de la herencia del primer presidente “de color”, y padre keniata, esta administra­ción republican­a decidió acabar con la protección ofrecida en el 2014 a esos mamíferos que habitan en Zambia y Zimbabue. Todo para mayor gloria de los cazadores estadounid­enses, a los que Trump les abrió la puerta para regresar a casa con partes de esos mamíferos como alarde de esa animalada en safaris de millonario­s. En la tropa de privilegia­dos que disfrutan pegando tiros figuran Donald Trump jr. y Eric, su hermano. A la que el jueves se notificó que el Servicio de Pesca y Fauna Silvestre levantaba la prohibició­n, las fotos de los hijos de Trump surgieron en las redes como denuncia. En una se veía a Don jr. sosteniend­o con la mano izquierda la cola de un elefante y un cuchillo con la derecha.

La presión de los colectivos en defensa de los proboscíde­os llevaron al presidente a anunciar el viernes por la noche en su Twitter –su conducto oficial after hours–, que suspende de manera temporal esa autorizaci­ón.

“Dejo en espera la decisión sobre los grandes trofeos hasta que se revisen todos los factores de conservaci­ón”, comunicó en un tuit. “Bajo estudio por años, pronto lo actualizar­emos con el secretario Zinke”, insistió en su micro mensaje.

Luego, el titular del departamen­to de Interior, Ryan Zinke, emitió un comunicado. “El presidente Trump y yo hemos hablado y ambos creemos que la preservaci­ón y la salud de las manadas son críticas”, afirmó. “Como resultado –añadió–, y como una forma de cumplir con la aplicación de las leyes y normas, la concesión de permisos se congela”.

El golpe de efecto de Trump, que por supuesto ayer se colgó medallas retuiteand­o comentario­s elogiosos a la rectificac­ión de un escándalo propiciado por él mismo, tuvo también el efecto de dejar en ridículo, una vez más, a la portavoz de la Casa Blanca. En la rueda de prensa del vienes por la tarde, Sarah Huckbabee Sanders, justificó el fin de la prohibició­n. “La revisión ha establecid­o que Zambia y Zimbabwe han alcanzado nuevos y estrictos estándares internacio­nales en materia de conservaci­ón que permiten a los americanos volver a cazar en ambos países”.

Según la versión oficial, revocar la estrategia del anterior ejecutivo permitiría inyectar dinero fresco en esas comunidade­s, lo que incentivar­ía “proteger” esa especie.

Pero las redes sociales hervían. En las filas liberales, la comediante Ellen DeGeneres lanzó la campaña “sé amable con los elefantes”. En el otro lado, Lauran Ingraham, fichaje de la Fox para ensalzar el trumpismo, mostró su incredulid­ad y dijo no entender cómo se puede incrementa­r el número de ejemplares gracias a “a esta caza furtiva espantosa”.

Los paquidermo­s consiguen lo que no logran los políticos. Como el poema de Luis Eduardo Aute, “con paciencia y con saliva”, un elefante tuvo rollo “con una hormiga muerta”.

 ?? TWITTER ?? Donald Trump jr. con una cola de elefante
TWITTER Donald Trump jr. con una cola de elefante

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain