Tarjeta de visita
Undiano Mallenco amonesta a Piqué, que no jugará el próximo domingo en Mestalla
La relación entre el colegiado Undiano Mallenco y el Barcelona está muy influenciada por lo que sucedió en la final de la Copa del Rey 2011 cuando permitió la dureza del conjunto madridista, entrenado entonces por Mourinho, que acabó ganando el título gracias a un gol en la prórroga de Cristiano Ronaldo. Antes, en el segundo tiempo, el árbitro navarro había anulado otro de Pedro por un fuera de juego muy discutible. Pero más que esa acción, los barcelonistas se quejaron sobre todo de la exagerada contundencia del rival y la inhibición de Undiano Mallenco, cuya designación para dirigir un encuentro nunca es bien recibida, desde entonces, por parte de los catalanes. Iturralde González había sido el elegido para aquella final, pero el veto madridista lo apartó del último partido copero de la temporada y la responsabilidad recayó sobre el navarro. El resto de la historia ya es conocido.
Fiel a una tradición que se remonta ya desde hace más de seis años, el duelo ayer en Butarque no escapó de la polémica. Valverde apostó por la pareja de centrales titular, Piqué y Umtiti, a pesar de que los dos estaban a un paso de la sanción si veían una nueva tarjeta. Con su mentalidad de vivir al día y no pensar en el futuro, el técnico barcelonista no especuló, en una decisión arriesgada.
Aunque Piqué y Umtiti tuvieron algunos problemas para controlar a Amrabat, el jugador del Leganés que creó más problemas a la defensa blaugrana, todo transcurrió con normalidad hasta el minuto 29, cuando el delantero marroquí protegió, como acostumbra, un balón con el cuerpo, forcejeó con el central catalán y cayó al suelo. No estaba claro quién había hecho la falta, porque a pesar de que Piqué agarró en algún momento a Amrabat, este también lo hizo con su brazo izquierdo. Undiano Mallenco lo vio distinto, se dirigió al lugar donde se había producido la acción y muy pronto colocó su mano derecha junto al bolsillo para sacar la tarjeta amarilla que apartará al catalán del importante encuentro del próximo domingo ante el Valencia en Mestalla. Valverde, que normalmente controla mucho sus emociones, mostró en esta oportunidad su enfado por una decisión que consideraba claramente errónea. Ya en la sala de prensa, más tranquilo después de sumar los tres puntos, analizó así la jugada: “Para mí no es una amarilla justa, pero también sé que el Leganés tendrá otra opinión. Amrabat busca el contacto para proteger el balón y no está claro ni siquiera que Piqué hiciera una falta. Es una tarjeta excesiva. Sin embargo, el árbitro lo ha visto de otra forma y ya no puedo hacer nada”.
Segundos después de ver la tarjeta, mientras el Leganés se preparaba para el lanzamiento de la falta, el central catalán dialogó con el colegiado intentando justificar la acción –además, era su primera falta–, pero sus quejas no fueron atendidas. Esta misma imagen pudo verse al final del primer tiempo, camino del vestuario, cuando con gestos ostensibles con las manos Piqué parecía explicar lo que había sucedido. Undiano Mallenco le escuchó, pero la realidad es que el defensa se perderá el duelo frente al segundo clasificado de la Liga.
Posteriormente a Piqué, el goleador de la tarde, Luis Suárez, también fue amonestado antes de que un jugador local, Siovas, viera la única tarjeta local, a pesar de que la diferencia de faltas fue notable en el Municipal de Butarque: 25 del Leganés por 10 del Barcelona. Curiosamente, la afición del conjunto de Asier Garitano acabó el encuentro con cánticos contra el colegiado navarro al entender que había favorecido a los barcelonistas en la segunda parte cuando mayor era la presión en busca del empate.
LA OPINIÓN DE VALVERDE “No es una amarilla justa, es una tarjeta excesiva; no está claro ni siquiera que Piqué hiciera una falta”
LA FINAL DE COPA 2011 En el recuerdo azulgrana sigue vigente la dureza madridista, consentida por Undiano Mallenco