El gran día de Goffin
El belga doblega a Federer y disputará la final ante Dimitrov
“Era mi día”. Así, sin recurrir a más argumentos, explicó David Goffin su victoria de ayer sobre Roger Federer en el O2 Arena de Londres. En pocos días y en el mismo torneo, el belga, de 26 años, ha doblegado al número 1 y al número 2 del mundo, a quienes hasta ahora no había podido ganar. Se mete así en la primera final de un grande de su carrera: la de un Masters de Londres que también disputa por primera vez. Su rival de hoy será Grigor Dimitrov (19 h), que ya le superó en la Round Robin. El búlgaro se deshizo ayer de Jack Sock en un partido loco (4-6, 6-0 y 6-3) para llegar a la final.
En el palmarés del belga apenas brillan cuatro torneos, que se corresponden con las cuatro finales que ha disputado en sus ocho temporadas en el circuito. Hasta la fecha no ha perdido ninguna. La victoria del ATP 500 de Tokio de hace poco más de un mes destaca como su principal gesta. Fue precisamente el torneo que le abrió las puertas de estas finales de la ATP.
“La verdad es que no encuentro las palabras para describir cómo me siento ahora mismo, sólo puedo decir que estoy muy feliz y que es un momento muy especial”, apenas acertó a decir el belga tras su victoria aún sobre la pista. Él fue el primer sorprendido por lo que acababa de pasar.
Goffin tampoco supo decir qué había acertado a hacer para conseguir esa victoria que lo proyectará, haga lo que haga en la final de hoy, hasta el top-5. Antes de disputar el duelo ante el suizo ya se sinceraba: “No sé qué debo hacer para superarlo, algo diferente, imagino”. “Sigo sin saber cómo lo he hecho –reconocía ayer–. Sólo puedo decir que he sentido la bola muy bien y aunque he estado muy nervioso he sido agresivo en los momentos oportunos”.
Goffin, simplemente, realizó un partido sólido, que no es poco. Fue de menos a más y supo recomponerse tras un primer set que perdió tras ceder ya el primer servicio del partido, en un juego muy disputado que parecía presagiar un partido intenso. Sin saber aún cómo entrar en el partido, volvió a ceder el saque para el 1-4 de un Federer que en ese momento se las prometía muy sencillas.
Las cosas se ponían bien para el suizo y el belga tuvo que demostrar en la segunda manga que el duelo no sería un mero coser y cantar para su rival. Así que tras hacerse –esta vez sí– con su servicio para el 1-0 replicó y rompió el primer saque del de Basilea. No necesitó más, se mantuvo firme y aprovechó los errores de Federer para forzar el tercer set.
Y ahí demostró Goffin que había sabido tomar la medida al partido. Pese a la indudable calidad del suizo, que acabó sumando más winners que su contrincante, la solidez y determinación del aspirante, sus oportunas subidas a la red y, justo es decirlo, la sucesión de errores no forzados de Federer hicieron que Goffin apenas necesitase una nueva rotura –la del 2-1– para acabar haciéndose con la victoria sin más.
Antes de conocer a su rival de hoy, el belga ya tenía claro que la mejor opción no era medirse a Dimitrov. “Quien haya visto los partidos de la semana ya sabe a quién no quiero de rival, pero aunque sea él voy a tratar de jugar un partido diferente, también agresivo”, zanjó. El búlgaro simplemente se limitó a decir que el de esta tarde sería “otro partido”.
DAVID GOFFIN “No sabía cómo podía ganar a Federer y ahora sigo sin saber cómo lo he conseguido”